MEMORIAS DE PUNTA RIELES, Y OTRAS AL FEMENINO


TEJIENDO MEMORIAS

A GALOPAR

A galopar ...
Detalle de los mosaicos en cinta en el pavimento.
Plaza de la Memoria.
Camino Maldonado y Aries,
Punta de Rieles, Montevideo

*

Crónicas de la resistencia
Colección “Tejiendo Memorias”

Al final de este viaje en la vida quedará
nuestro rastro invitando a vivir.


Silvio Rodríguez, “Al final de este viaje”

*

Listado de álbumes, archivo en formato pdf,
en: Tejiendo Memorias

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Album fotográfico de la Memoria:

A galopar.
Memorias de Punta Rieles


Descripción: Imágenes de la cárcel
y de la Plaza de la Memoria en Punta de Rieles,
en Montevideo


MEMORIAS DE PUNTA RIELES

La próxima vez, ¡dos!


Las Tejedoras

Memoria para armar - Las Tejedoras (1)


Patricia caminaba junto a otras cinco o seis compañeras, o quizás fueran más; el número total no lo recuerdo, pero tengo en cambio bien nítida la carita risueña y vivaz de Patricia, cuando narraba esta breve historia del penal de Punta de Rieles.

Caminaban hacia la huerta de la cárcel, sin tener ni siquiera la alegría de saber que al menos parte del producto de su trabajo en la huerta estaría destinado a las presas o a sus familiares. En realidad la buscada utilidad de ese trabajo era humillarlas, no era y nada tenía que ver con ese contacto diario con la tierra que al final hace sonreír orgullosos ante los frutos.

Quizás la tierra también sabía cuánto significaba el trabajo de esas mujeres y por eso se esforzaba para regalarles al menos un poquito de esa gran solidaridad que veía entre ellas. Lo hacía a su manera, es decir con sus frutos, y ese día, cuando vio llegar a Patricia y sus compañeras, recibió al grupo susurrándole que había escondido para ellas un regalito: tantos rabanitos, frescos, picantitos y bien rojitos granada. El grupo de presas no tardó en descubrir el regalo y Patricia, tentada, escondió uno de los rabanitos entre sus ropas, tejiendo y enhebrando así hilitos de vida, como era costumbre entre las compañeras, en aquellos tiempos, en aquel pedacito de tierra cercado, allá en el penal de Punta de Rieles.

Ahora las mujeres están volviendo a la celda que comparten. Patricia quiere llegar lo antes posible a la celda; teme por sus compañeras y por ella misma, que las sancionen a todas por haber robado un rabanito; y quiere salvar ese tesoro que lleva en sus ropas.

Llegan a la celda y, mientras todas cuidan que la guardia no las vea, Patricia divide el ya minúsculo rabanito en tantas partes como el número de compañeras. Gran festín, todas sentadas, saboreando su fresca partecita, y en ese momento Patricia levanta su mano izquierda con el índice y el mayor abiertos en V. No sólo festeja la victoria solidaria del grupo, sino que mirando a sus compañeras, con su misma carita risueña y vivaz, exclama:

La próxima vez, ¡dos!

*

Audio (5’03”):
La próxima vez, ¡dos!

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HISTORIAS DE LA HUERTA DE PUNTA RIELES

Era lindo mirar el cielo

La memoria narrada en mosaicos
Plaza de la Memoria. Camino Maldonado y Aries,
Punta de Rieles, Montevideo

*

Al principio fue la época de la quinta de Célica y la "Vieja" Ochoteco,

y luego vino la larga etapa de la huerta del trabajo a desgano.

De esta segunda etapa fue la historia de los rabanitos, "La próxima vez: ¡dos!",

y esta nueva historia

"Era lindo mirar el cielo"

*

Audio (4’30”):

Era lindo mirar el cielo

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Antígona Oriental

Antígona Oriental
Ultima función en el Teatro Solís,
5 de febrero de 2012

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TESTIMONIOS EN ESCENA.
EL GALLO ROJO


Enlace audiovisual (6’04”):
Testimonios en escena






Descripción: Se muestran imágenes del espectáculo “Testimonios en escena”, que desarrolla fragmentos de la obra Antígona Oriental, cuya dirección correspondió a Volker Loscht y la dramaturgia a Marianella Morena.

La puesta en escena se hizo en el marco de los 20 años de Marchas del Silencio, con el auspicio de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y con la participación de expresas políticas, hijas y exiliadas de la dictadura.

19 de mayo de 2015, en el Teatro Florencio Sánchez, Cerro, Montevideo.

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¡Basta ya de impunidad!

VERDAD Y JUSTICIA

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Audio:

Gallo rojo, gallo negro

de Chicho Sánchez Ferlosio,
en la voz de Carmen Baliero
(Signos, Pronunciamiento global por un No al neoliberalismo).

Dice Carmen Baliero en una entrevista a Página12, 01/02/2016:
“El gallo rojo” me atrajo porque es la única canción de protesta que pone en duda lo que dice. Deja la posibilidad de que la historia no sea como la cuenta el relator. Y eso tiene que ver con el anarquismo, que no se arroga el derecho de verdad histórica. El relator toma partido por el gallo rojo al que llama “valiente” en contra del gallo negro al que llama “traicionero”, pero lo que marca en el estribillo es que podría ser mentira lo que dice.

“¡Ay! Si es que yo miento,/

que el cantar que yo canto/

lo borre el viento...”


***

GALLO ROJO, GALLO NEGRO

Letra:

Cuando canta el gallo negro
es que ya se acaba el día.
¡Si cantara el gallo rojo,
otro gallo cantaría!

¡Ay! ¡Si es que yo miento
que el cantar que yo canto
lo borre el viento!

¡Ay! Qué desencanto
si me borrara el viento
lo que yo canto!

Se encontraron en la arena
los dos gallos frente a frente.
El gallo negro era grande
pero el rojo era valiente.

¡Ay! ¡Si es que yo miento
que el cantar que yo canto
lo borre el viento!

¡Ay! Qué desencanto
si me borrara el viento
lo que yo canto!

Se miraron cara a cara
y atacó el negro primero.
Se miraron cara a cara
y atacó el negro primero.

¡Ay! ¡Si es que yo miento
que el cantar que yo canto
lo borre el viento!

¡Ay! Qué desencanto
si me borrara el viento
lo que yo canto!

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Relacionada con estos temas puede verse la entrada: 

TEJIENDO MEMORIAS

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Fotografías, créditos
(1) Memoria para armar. Galería de imágenes en: 

Memoria para armar 1

Memoria para armar 2

Memoria para armar 3

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2 comentarios:

  1. realmente muy impresionante los relatos, a mi vez tengo como 40 escritos que hice para mis nietos,por si algun dia se preguntan,en que andaba la Oma ? que vida tuvo?, porque salió al exilio?dejando la casa abandonada con todo kiosco y perro incluido-
    estos relatos que acabo de leer mueven el piso y agradezco los hayan publicado. Olga.

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    1. Olga, primero un abrazo, y luego te digo algo en lo que creo firmemente, y es que todo se construye con retacitos. La primera vez que pensé así fue cuando vi la interminable lista de desaparecidos en Argentina. En algunos casos te quedaba una pena enorme, apenas si se sabía un apodo o simplemente el nombre de alguien que había pasado por alguno de los tantos lugares clandestinos de detención y exterminio. Pero en la gran mayoría de casos había historias, que habían sido armadas con retacitos de memoria que millares aportaban, para ir recomponiendo identidades y figuras. Y pienso que ese enorme trabajo social es de tanta salud para nuestros pueblos. Necesitamos esas historias, son nuestra identidad, son nuestro pasado. Hiciste más que bien en escribir tus historias, no sólo para tus nietos, sino porque son retacitos de los que todos necesitamos, para seguir construyendo futuro.

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