HISTORIAS DE ORDINARIA UTOPIA


DESDE LOS ESCOMBROS,
HABLANDO Y CANTANDO


«-»
Mario Benedetti, Rincón de haikus, haiku n° 36

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Buen año,
un abrazo
y tanta y buena vida,
sólo esto, ni más, ni menos.

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Hay veces que las imágenes deslumbran y enceguecen,
que la fachada adquiere un brillo incoloro,
y entonces me refugio
en el nítido y radiante blanco y negro,
en esos remansos del río
donde se entretiene la memoria,
remolineando en su canto
risas y lágrimas.

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HISTORIAS DE ORDINARIA UTOPÍA

1) CANTANDO DESDE LOS ESCOMBROS.
TE REGALO UNA CANCIÓN.


Para la libertad, sangro, lucho, pervivo ...
Joan Manuel Serrat llama a Stella Hernández, testigo en la causa Díaz Bessone (ex causa Feced).

LLAMADO PERSONAL DEL HIJO DE LA LUZ
por José Maggi, Página|12 Rosario, 16/12/2010*
“Hola, habla Joan Manuel Serrat”, escuchó ayer en su celular Stella Hernández, y sólo atinó a llorar. El cantante que ella escucha desde los 12 años, el autor de las canciones que la ayudaron a sobrevivir en el centro clandestino de detención Servicio de Informaciones, la llamó conmovido por un correo electrónico que ella le mandó el 30 de noviembre pasado al productor de Serrat: “Mi nombre es Stella Hernández, soy de Rosario. El motivo por el que te escribo es para que le transmitas a Joan Manuel Serrat que el día en que cantó en mi ciudad, declaré en la causa por los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura en la causa Feced. Y contarle que en mi declaración testimonial como ex presa política lo recordé. Fui secuestrada el 11 de enero de 1977, a los 19 años, en la cárcel clandestina donde estuve, cuando se podía -porque los guardias estaban en sus deleznables ocupaciones- cantaba sus canciones. Canté muchas, muchas veces Para la libertad. Era para un compañero muy torturado a quien lo afeitaba otro, porque tenía sus manos insensibles por los tormentos. El se emocionaba con Miguel Hernández. Quiero decirle a Serrat que él también formó parte de nuestra inmensa capacidad y amor para sobrevivir, lo que nos permitió llegar hoy íntegras al reclamo de justicia”.
De su charla con Serrat nos cuenta Stella: “Le dije que desde los doce años seguía sus canciones, que las conocía a todas, y que las cantaba siempre, una y otra vez, para las compañeras de la cárcel. Que mi testimonio terminó con la alegría porque la vida es una experiencia maravillosa y él formó parte de esa alegría”.
Cerrando su hora y media de relato sobre el horror del Servicio de Informaciones, Stella declara que “a pesar de todo no pudieron, que la vida es más fuerte, que la vida es una experiencia maravillosa”.
Stella también confesó: “Mi hijo de 25 años, quien por primera vez escuchó los padecimientos de su madre en forma completa frente a un tribunal oral, me preparó una bandera que decía: ‘Para la libertad, sangro, lucho, pervivo...’. Sin saberlo, todo se unía en este comienzo reparador. Las compañeras presas me agradecían por sus canciones, hoy quiero que lo sepa: Serrat está presente en este juicio histórico. Ojalá algún día pueda decírselo personalmente”.
Y el ojalá se hizo realidad.

*Fuente: Página|12 Rosario, 16/12/2010
Enlace con el artículo completo:
LLAMADO PERSONAL DEL HIJO DE LA LUZ

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2) HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS.
TE REGALO UN ÁLBUM DE FOTOGRAFÍAS.


Hablando desde los escombros:
(des)ocultamiento del cuerpo en fotografías sobre los centros clandestinos de detención en la Argentina.


HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS
por Silvia Kuschnir, Octubre 2010*
Las primeras décadas del siglo XX habrían sido escenario de la culminación de un proceso de empobrecimiento de lo propiamente humano donde, paralelamente al desarrollo de la técnica, el hombre habría ido perdiendo su condición de tal. En palabras de Benjamin: “Una pobreza del todo nueva ha caído sobre el hombre al tiempo que ese enorme desarrollo de la técnica” (Benjamin, Walter, Experiencia y pobreza). Este proceso llegaría a su punto máximo con los intentos de reducción del hombre a la condición de vida biológica, a un mero cuerpo sin voz. El escenario de esta experiencia límite es el campo de concentración. La imposibilidad del testimonio, la destitución del lenguaje, de la historicidad, de la memoria, la reducción de la vida a nuda vida son lo propio del campo. El campo de concentración y exterminio, daría cuenta de la destrucción de lo propiamente humano del hombre.
La política de desaparición de personas en Argentina incluyó no sólo la desaparición física sino el borramiento de esa desaparición en el nivel de las huellas físicas y de las significaciones mediante la normalización de la relación entre el significante desaparecido y un significado que roza el umbral de lo irrepresentable.
En este escenario podemos ver que, desde el interior del campo, se ha intentado luchar contra la desaparición de lo humano y que lo humano sobrevive a los intentos de destrucción.

*Fuente: Silvia Kuschnir, “Hablando desde los escombros ...”, ponencia para el III Seminario Internacional Políticas de la Memoria. Recordando a Walter Benjamin: Justicia, Historia y Verdad. Escrituras de la Memoria. Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Buenos Aires, Octubre de 2010.

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a) Enlace con el artículo completo:
HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS

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b) Elaboración audiovisual de las imágenes anexas
propuestas con dicha ponencia.

*Música
Gracias a los poetas y artistas
que nos han enseñado a soñar cantando
y en el día de hoy, especialmente,
a María Elena Walsh.

1) Nanas de la cebolla,
poesía de Miguel Hernández,
música de Alberto Cortez,
interpretada por Joan Manuel Serrat
2) Como la cigarra,
de María Elena Walsh,
interpretada por Mercedes Sosa
3) La fuente,
de y por Daniel Viglietti

*Bibliografía y Fotogalerías

Benjamin, Walter, Experiencia y pobreza.
Taurus, Madrid, 1982

Benjamin, Walter, “Experiencia”, “Pequeña historia de la fotografía”,
en Papeles escogidos (1931),
trad. Andrea Nader y Norma Escudero.
Imago mundi, Buenos Aires, 2008.

Brodsky, Marcelo (coord), Memoria en construcción. El debate sobre la ESMA.
La Marca, Buenos Aires, 2005.

Didi-Huberman, Georges, Imágenes pese a todo. Memoria visual del holocausto,
trad. Mariana Miracle.
Paidós, Barcelona, 2004.

Luttringer, Paula, “The Wailing of the Walls”,
en Society for Humanistic Photography, Projects and exhibitions, Berlin.

Luttringer, Paula, “El lamento de los muros”,
en Fotofest 2006, Artists responding to violence, Houston, Texas.

*Citas

Haiku n° 36
cuando te ríes
mis ojos te acompañan
con lagrimones


Haiku n°60
quién lo diría
los débiles de veras
nunca se rinden


Mario Benedetti, Rincón de haikus,
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2000.
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No existe documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie.
Walter Benjamin,“Tesis de filosofía de la historia”,
en Ensayos escogidos,
Ediciones Coyoacán, México, 1999, p. 46
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Ventanas a lo insólito
[Hay quienes] atrapan lo inatrapable a sabiendas o por lo que después la gente llamará casualidad. ... Mis fotos, en cambio, fueron siempre la réplica amable a lo que había buscado en el instante de tomarlas. ...
Sólo la imagen positiva contiene la respuesta a esas preguntas que son las fotos cuando el que las toma interroga a su manera la realidad exterior. ...
... descubrí rincones misteriosamente reveladores ... rincón de la maravilla, mínima línea de fuga que convertía una escena trivial en un lugar privilegiado de encuentro, encrucijada donde esperaban otras formas, otros destinos, otras razones de vida y de muerte.
Si lo insólito sorprende, también él tiene que ser sorprendido por quien lo fija en una instantánea. ...
Las imágenes reflejan en sus formas más horribles y más extremas la realidad cotidiana del drama latinoamericano, la persecución y la tortura y la muerte que han sentado ahí sus cuarteles de sangre. ...


Otano. 1949
Tenemos muchísimos párpados, y en lo hondo, y perdidos están los ojos.
[…] con grandes pinzas, se ha puesto a arrancar los párpados.
Ay, duele; vaya si duele. Como que hace ver las estrellas.
Los ojos son para ver las estrellas.

Julio Cortázar, Papeles inesperados,
Alfaguara, Buenos Aires, 2009.
Otano. 1949, p. 391; Ventanas a lo insólito, p. 418.
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Le debo un par de historias,
aunque él no lo sabe,
y se las voy a pagar

A don Alejo Carpentier no lo conozco.
Alguna vez tendré que verlo. Tengo que decirle:
Yo quería contarle, don Alejo, que [en Montevideo]
los presos quisieron leer “El siglo de las luces” y no pudieron. ...
Cada día uno de los presos se paraba y leía para todos. ...
Los guardias dejaron entrar el libro,
pero los presos no pudieron leerlo.
Usted les hacía sentir la lluvia
y los olores violentos de la tierra y de la noche.
Usted les llevaba el mar y el estrépito del oleaje
y les mostraba el latido del cielo
a la hora en que nace el día
y ellos no podían seguir leyendo eso.

Eduardo Galeano, Días y noches de amor y de guerra,
Editorial Laia, Barcelona, 1978. p. 112
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En la historia, como en la naturaleza,
la podredumbre es el laboratorio de la vida.

Carlos Marx, El capital, Tomo I (libro primero):
El proceso de producción del capital,
siglo ventiuno editores, México, Buenos Aires, 1975. p. 1071
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Enlace audiovisual (11’09”):
DESDE LOS ESCOMBROS.
NANAS DE LA CEBOLLA, LA CIGARRA Y LA FUENTE




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