UN BRINDIS DE FIN DE AÑO,
CON RISAS Y LAGRIMONES
(I)


PANTALLAZOS DEL PUENTE

***
cuando te ríes
mis ojos te acompañan
con lagrimones


Mario Benedetti,
Rincón de haikus, haiku n° 36
***

Un brindis de fin de año,
con risas y lagrimones

Hay veces que las imágenes deslumbran y enceguecen,
que la fachada adquiere un brillo incoloro,
y entonces me refugio
en el nítido y radiante blanco y negro,
en esos remansos del río
donde se entretiene la memoria,
remolineando en su canto
risas y lágrimas.
***

HISTORIAS DE ORDINARIA BARBARIE

1) XENOFOBIA Y DISCRIMINACIÓN.
EL PARQUE INDOAMERICANO. ARGENTINA.


Este año no hay regalos porque los inmigrantes se portan mal
En Buenos Aires, con el ejemplo de civilizados y occidentales países de emigrantes, como Italia y España, la responsabilidad de modelos de convivencia social agonizantes se atribuye a las víctimas más evidentes de esos modelos. La xenofobia se transforma en instrumento para ocultar el culturicidio y el genocidio de decenas de millones de personas obligadas a perder cuanto más aman: amistades, familia, su tierra, su cultura. El exilio y la deportación han sido usados como castigos por delitos juzgados como gravísimos, y quizás por ello, en Buenos Aires, en Italia y en España, se vea como delincuentes a los inmigrantes sin ponerse al menos un ratito a pensar que el delito de querer vivir humana y dignamente no parece tan grave.

MACRI. XENOFOBIA DESPUÉS DE MENEM.
por Alejandro Grimson, Página|12, 10/12/2010*
Las declaraciones de Mauricio Macri y de su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, acerca de la situación del Parque Indoamericano y la culpabilización a los inmigrantes de países limítrofes nos retrotrae a debates de los años noventa o a las políticas de la dictadura militar que parecían superadas. Desde Menem y antes Videla, ningún funcionario de tan alto rango hizo una declaración tan cargada de xenofobia. La dictadura impuso una nueva ley de migraciones, que acompañó con políticas xenófobas que perseguían a la población de Bolivia, Paraguay y otros países latinoamericanos. Desde 1983, con el nuevo período democrático, no hubo declaraciones ni acciones políticas gubernamentales que atacaran a los inmigrantes, excepto durante el gobierno de Carlos Menem. El propio Menem, el gobernador Duhalde, el canciller Di Tella, el jefe de Migraciones, el jefe de policía, en diferentes circunstancias, realizaron declaraciones xenófobas que los investigadores argentinos coleccionamos y analizamos durante quince años.
Desde 2003 ningún presidente, pero tampoco ningún funcionario de alto rango, ni del oficialismo ni de la oposición, realizó una declaración como la de Macri, diciendo que hay “descontrol del avance de la inmigración ilegal”. Además, Macri afirmó que hay una “política descontrolada”, seguramente en alusión al plan de legalización más abarcativo que se recuerde, llamado “Patria Grande”. Por su parte, Rodríguez Larreta dijo que en la Argentina hay “una ley muy permisiva respecto de la migración: viene la gente y al poco tiempo de estar en la Argentina pide una vivienda, usurpa, después viene el juez que obliga al Estado a dar una vivienda”. Agregó que “es una lógica perversa”, “que lo único que hace es promover que venga más gente de los países limítrofes para usurpar terrenos y pedir viviendas. Tenemos que cortar eso”, agregó.
Lo que tenemos que cortar, de raíz, es la xenofobia de Macri y de Rodríguez Larreta. No hubo nada parecido en casi tres décadas democráticas, salvo Menem. Pretenden colocar a los inmigrantes causando un problema que sólo han provocado sus propias políticas o, mejor dicho, la inexistencia de las políticas de vivienda en la Ciudad. Y no sólo de vivienda. De paso, actúan igual que la derecha conservadora en todos los países del primer mundo. Están a tono.

*Fuente: Página 12, 10/12/2010
Enlace con el artículo completo:
MACRI, XENOFOBIA DESPUÉS DE MENEM

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2) EL PUEBLO DE ACTEAL CONMEMORA UNA MATANZA IMPUNE.
22 DE DICIEMBRE. MÉXICO.

Así se asesinó en Acteal, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997
A trece años de la masacre, un delito impune.
Pactos del silencio en América Latina,
terrorismo de Estado.
Nunca más, Verdad y Justicia.

LA MASACRE DE ACTEAL,
CULMINACIÓN DE UNA POLÍTICA DE ESTADO CONTRA INDÍGENAS

por Jesús Ramírez Cuevas, La Jornada, 22/12/2007*
El Consejo de Seguridad Pública Estatal, controlado por Mario Renán Castillo, articuló los grupos paramilitares. El gobernador del estado de Chiapas, Julio César Ruiz Ferro, reforzó esta política para cooptar o desmantelar a las organizaciones opositoras. Los programas sociales de salud, educación, vivienda y servicios públicos se subordinaron al objetivo de ganar la guerra de desgaste contra las comunidades zapatistas.
La matanza de 45 indígenas en Acteal, Chiapas, ocurrida el 22 de diciembre de 1997, fue consecuencia de la política oficial seguida para castigar y desarticular a los indígenas de San Pedro Chenalhó que adoptaron el camino de la resistencia y la construcción de un gobierno propio. Documentar el papel de las instituciones del Estado en esa región en la escalada de violencia en Chenalhó, permite entender la responsabilidad oficial en la masacre, perpetrada por paramilitares, protegidos y armados por autoridades civiles y militares. El crimen de Acteal fue parte de una guerra no declarada pero organizada por el Consejo de Seguridad Pública Estatal, en el que participaban dependencias federales y estatales. Bajo una lógica militar ahí se decidían programas e inversiones en las zonas indígenas. El gobierno alentaba o creaba artificialmente conflictos de tierra, políticos o religiosos para enfrentar a las comunidades y así justificar la intervención militar.

*Fuente: La Jornada, 22/12/2007
Enlace con el artículo completo:
LA MASACRE DE ACTEAL

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3) CARTA A SANTA CLAUS:
NO LE PIDO UNA BICICLETA.

No le pido una bicicleta sino que nos explique hasta el cansancio qué son los mercados,
porque, como usted bien sabe, nos han jodido la vida, rebajado los sueldos, esquilmado las pensiones, retirado el subsidio de paro y condenado a trabajar a perpetuidad para tranquilizar a los mercados.
CARTA ABIERTA A SANTA CLAUS
por Luis Sepúlveda, Le Monde Diplomatique, Diciembre 2010*
Estimado Santa Claus, Papá Noël, Viejo Pascuero, o como quiera llamarse o ser llamado: Confieso que siempre le he tenido simpatía porque; en general me gusta Escandinavia, su traje rojo me resulta premonitorio y, porque tras esas barbas siempre he creído reconocer a un filósofo alemán que cada día tiene más razón en lo que afirmó en varios libros muy citados pero poco leídos.
No tema por el tenor de esta carta, no soy el niño chileno que hace varios años le escribió : “Viejo Cabrón, el año pasado te escribí contándote que, pese a ir descalzo y en ayunas a la escuela, me había sacado las mejores notas y que el único regalo que quería era una bicicleta, en ningún caso nueva, no tenía por qué ser una mounty byke, o para correr el Tour de France. Quería una simple bicicleta, sin cambios, para ayudar a mi madre en el reparto de la ropa ajena que lava y plancha en casa. Eso era todo, una puta bicicleta, pero llegó navidad y recibí una estúpida corneta de plástico, juguete que he conservado y te envío con esta carta para que te la metas en el culo. Deseo te de el sida, viejo hijo de puta”.
... ... ...
Y por último, permítame pedirle algo más: miles, millones de banderas de combate, barricadas fuertes, adoquines macizos, máscaras antigás, y que la estrella de Belén se convierta en una serie de cometas incandescentes con un blanco fijo: las Bolsas, que ardan hasta los cimientos, pues las llamaradas de cien hermosos incendios nos darían, aunque temporalmente, una inolvidable Noche de Paz.
Muy fraternalmente
Luis Sepúlveda
Gijón, Diciembre de 2010.

*Fuente: Le Monde Diplomatique, Chile,
Columnas de Luis Sepúlveda, diciembre de 2010
Enlace con el artículo completo,
página web, Blog esquinamontevideo:
CARTA ABIERTA A SANTA CLAUS

página web, Le Monde Diplomatique, Chile,
Columnas de Luis Sepúlveda:
CARTA ABIERTA A SANTA CLAUS

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4) CARTA A SANTA CLAUS: LE PIDO QUE LE DÉ VOZ A LOS PUEBLOS.
No le pido una bicicleta, sólo le pido que, por ejemplo, le dé voz a los mapuches,
porque, como usted bien sabe, ‘rapituln’ significa vomitivo en mapudungun, el idioma hablado por los mapuches, y me gustaría que usted dijese bien fuerte rapituln ante la tanta injusticia con el pueblo mapuche y con los pueblos indígenas de nuestras tierras.

RAPITULN, VOMITIVO EN LA LENGUA DE LOS MAPUCHES.
por Luis Sepúlveda, Le Monde Diplomatique, Diciembre 2010*
Rapituln significa vomitivo en mapudungun, el idioma hablado por los mapuches desde muchos siglos antes de la llegada de los encomenderos, o de los colonos europeos; suizos, alemanes, italianos, croatas, escoceses, ingleses y galeses, llegados a poblar unas tierras australes supuestamente desiertas o habitadas por bárbaros a los que, según cierto periódico inglés de finales del ochocientos, había que eliminar “como precio inevitable para llevar el progreso a los confines de la Tierra”.
A escasas semanas de asumir el gobierno de Piñera, el flamante ministro del interior Rodrigo Hinzpeter Kirberg, declaró estar en posesión de documentos incautados a las FARC y entregados por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe (un patán megalómano que dejó la cifra record de 32.000 desaparecidos), que demostrarían la innegable vinculación entre los comuneros mapuche y las FARC. Hasta ahora nadie ha visto alguno de esos documentos. Vomitivo.
Los informes entregados por wikileaks muestran la peor cara de un país racista, de gobiernos dispuestos a todo y a cualquier precio con tal de acallar las reclamaciones de un pueblo que reclama lo más justo y elemental: la restitución de una tierra que les pertenece desde mucho antes de la llegada de los europeos, una tierra que defendieron en una guerra que no provocaron y que vencieron, de una tierra garantizada por un tratado de paz firmado de igual a igual, y por antecedentes históricos voluntariamente ignorados por los antiguos y actuales descendientes de los encomenderos y colonos, que por acción y omisión son los responsables del racismo que caracteriza a ese país llamado Chile.
Luis Sepúlveda
Gijón, 14 de diciembre de 2010

*Fuente: Le Monde Diplomatique, Chile,
Columnas de Luis Sepúlveda, diciembre de 2010
Enlace con el artículo completo:
RAPITULN, VOMITIVO EN LA LENGUA DE LOS MAPUCHES

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5) NO PIDEN UN REGALO SINO QUE SE RESTITUYA LO ENAJENADO.
La lucha por la tierra de la comunidad toba qom en la provincia de Formosa, Argentina
Los líderes de pueblos indígenas de toda la Argentina dieron su apoyo al reclamo de tierras ancestrales de la comunidad toba-qom La Primavera, de Formosa, que el 23 de noviembre pasado sufrió la represión policial que provocó dos muertes. Desde las comunidades pidieron al Estado nacional que incluya en la agenda de gobierno la urgencia del problema territorial de los pueblos originarios. Y de esa forma, “que no suceda más la criminalización de la protesta indígena por el reclamo de tierras”, señaló Félix Díaz, principal referente de la comunidad formoseña.

GARANTIZAR LA INTEGRIDAD FISICA. RESTITUIR LO ENAJENADO.
informe de Soledad Arréguez Manozzo, Página|12, 29/11/2010*
Los referentes de los pueblos comechingón, diaguita, mapuche, mocoví, guaraní y wichí, entre otros, expresaron su solidaridad con la comunidad La Primavera, luego del desalojo del corte que mantenían desde julio pasado en el kilómetro 1341 de la ruta 86, en reclamo de tierras. Las familias qom exigen que “no suceda más ese tipo de enfrentamientos –precisó Díaz– y que se garantice la integridad física de los miembros de la comunidad”. El reclamo apunta a que el Gobierno solucione estos problemas, a través de “una intervención y una investigación”. Tras la reunión se quería “hacer una propuesta al gobierno nacional de crear una agenda política por el tema territorial”, dijo.

*Fuente: Página|12, 29/11/2010
Enlace con el artículo completo:
APOYO A LA COMUNIDAD QOM

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6) VOMITIVO REGALO YANQUI.
EE.UU. INVADE PANAMÁ.
20 DE DICIEMBRE 1989.

La ‘Operación Causa Justa’, mejor llamada ‘Vomitivo Regalo Yanqui’
Al conmemorase 21 años de la invasión norteamericana a suelo panameño, el pueblo sigue exigiendo justicia y reclama conocer la cifra real de muertos.
NI REMILITARIZACIÓN, NI MÁS ESCUELAS DE LA MUERTE.
Conmemoración del 20 de diciembre y Declaración de Frenadeso (Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, Panamá), Frenadeso, 21/12/2010*
Denunciamos la remilitarización, que se viene dando en nuestro país, por parte del gobierno de Ricardo Martinelli, quien ha establecido varias bases aeronavales en el Pacífico y en el Atlántico y espera poner a funcionar otras más en 2011. Igualmente en los desfiles patrios hizo alarde de fuerza militar al mejor estilo de la dictadura militar, evidenciando un proceso de armamentismo que no se corresponde con el ataque a la creciente delincuencia, sino en su uso para la represión al movimiento social panameño, tal como quedó evidenciado en la masacre de Bocas del Toro.
En estos 21 años seguimos exigiendo el cierre definitivo de la escuela de la muerte ‘Escuela de las Américas’, situada desde 1946 a 1984 en Panamá, escuela de instrucción militar del ejército de los Estados Unidos, lugar donde se adiestró y entrenó en métodos de tortura, asesinato y represión a miles de represores de toda Latinoamérica, entre ellos a Manuel Antonio Noriega. En el 2001 cambia de nombre y pasa a llamarse ‘Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad’, pero mantiene los mismos objetivos y planes, enseñando las mismas lecciones de crueldad, tortura y represión tanto a militares estadounidenses y agentes de la CIA como a miembros de las fuerzas armadas y los servicios secretos de países de Latinoamérica.

*Fuente: *Fuente: Frenadeso Noticias, 21/12/2010
Enlace con el artículo completo:
DECLARACIÓN DE FRENADESO

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PANTALLAZOS DEL PUENTE
AL 2011
UN RINCON Y UN ABRAZO


Al 2011,
un brindis y un abrazo con los amigos,
un abrazo sintonizando la caracola,
un brindis en tu ventana.

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OIGAMOS LA CARACOLA
MARIO BENEDETTI
RINCON DE HAIKUS


la caracola
me deja en el oído
viejos pregones

***

la calle asciende
por la ventana abierta /
yo la saludo
***

Selección de poemas
de Mario Benedetti*
Enlace audiovisual,
en página nueva (6’05”):
RINCON DE HAIKUS, GUITARRA Y TANGO

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RINCÓN DE GUITARRA Y TANGO
Recitando el tango,
Agustín Carlevaro
interpreta sus propios arreglos para guitarra:
1) Che Bandoneón. Letra de Homero Manzi. Música de Aníbal Troilo.
2) María. Letra de Cátulo Castillo. Música de Aníbal Troilo.

“Y en ese andar juntos con mi guitarra,
observando, estudiando y escuchando,
hemos llegado a comprendernos cada vez más,
entregándonos lo mejor de nosotros:
yo, mi emoción, en mi pulsación sensible;
ella, la maravilla de su sonido.”
Agustín Carlevaro

***

Enlace archivo formato pdf:
RINCON DE HAIKUS, GUITARRA Y TANGO

***
* Selección de poemas publicados en
Mario Benedetti, Rincón de haikus,
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2000

***
Vista de Montevideo desde el mirador municipal

***
no sigas las huellas
de los antiguos
busca lo que ellos buscaron
Matsuo Bashoo

(1644-1694)

***

¡Qué lejos y qué cerca!
¡Qué grande que es el mundo y qué pequeño,
qué lejos los amigos y qué cerca!

Líber Falco

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PANTALLAZOS DEL PUENTE
OIGAMOS LA CAMPANA


HISTORIAS DE ORDINARIA UTOPÍA

OIGAMOS LA CAMPANA

José Saramago
febrero de 2002

Oigamos la campana

Comenzaré por contar en brevísimas palabras un hecho notable de la vida rural,
ocurrido en una aldea de los alrededores de Florencia hace más de 400 años.

Estaban los habitantes en sus casas o trabajando los cultivos,
entregado cada uno a sus quehaceres y cuidados,
cuando de súbito se oyó sonar la campana de la iglesia.
En aquellos píos tiempos (hablamos de algo sucedido en el siglo XVI)
las campanas tocaban varias veces a lo largo del día,
y por ese lado no debería haber motivo de extrañeza,
pero aquella campana tocaba melancólicamente a muerto,
y eso sí era sorprendente,
puesto que no constaba que alguien de la aldea
se encontrase a punto de fenecer.

Salieron por lo tanto las mujeres a la calle,
se juntaron los niños,
dejaron los hombres sus trabajos y menesteres,
y en poco tiempo estaban todos congregados en el atrio de la iglesia,
a la espera de que les dijesen por quién deberían llorar.
La campana siguió sonando unos minutos más,
y finalmente calló.

Instantes después se abría la puerta
y un campesino aparecía en el umbral.
Pero, no siendo éste el hombre encargado de tocar habitualmente la campana,
se comprende que los vecinos le preguntasen dónde se encontraba el campanero
y quién era el muerto.
“El campanero no está aquí, soy yo quien ha hecho sonar la campana”,
fue la respuesta del campesino.
“Pero, entonces, ¿no ha muerto nadie?”,
replicaron los vecinos, y el campesino respondió:
“Nadie que tuviese nombre y figura de persona;
he tocado a muerto por la justicia,
porque la justicia está muerta”
.

¿Qué había sucedido?
Sucedió que el rico señor del lugar (algún conde o marqués sin escrúpulos)
andaba desde hacía tiempo cambiando de sitio los mojones de las lindes de sus tierras,
metiéndolos en la pequeña parcela del campesino, que con cada avance se reducía más.
El perjudicado empezó por protestar y reclamar, después imploró compasión,
y finalmente resolvió quejarse a las autoridades y acogerse a la protección de la justicia.
Todo sin resultado; la expoliación continuó.

Entonces, desesperado, decidió anunciar urbi et orbi
(una aldea tiene el tamaño exacto del mundo para quien siempre ha vivido en ella)
la muerte de la justicia.
Tal vez pensase que su gesto de exaltada indignación lograría conmover
y hacer sonar todas las campanas del universo,
sin diferencia de razas, credos y costumbres, que todas ellas, sin excepción,
lo acompañarían en el toque a difuntos por la muerte de la justicia,
y no callarían hasta que fuese resucitada.
Un clamor tal que volara de casa en casa, de ciudad en ciudad,
saltando por encima de las fronteras,
lanzando puentes sonoros sobre ríos y mares,
por fuerza tendría que despertar al mundo adormecido...

No sé lo que sucedió después,
no sé si el brazo popular acudió a ayudar al campesino a volver a poner los lindes en su sitio,
o si los vecinos, una vez declarada difunta la justicia, volvieron resignados,
cabizbajos y con el alma rendida,
a la triste vida de todos los días.
Es bien cierto que la historia nunca nos lo cuenta todo...

Supongo que ésta ha sido la única vez, en cualquier parte del mundo,
en que una campana, una inerte campana de bronce,
después de tanto tocar por la muerte de seres humanos,
lloró la muerte de la justicia.

Nunca más ha vuelto a oírse aquel fúnebre sonido de la aldea de Florencia,
pero la justicia siguió y sigue muriendo todos los días.
Ahora mismo, en este instante en que les hablo,
lejos o aquí al lado,
a la puerta de nuestra casa,
alguien la está matando.

Cada vez que muere,
es como si al final nunca hubiese existido para aquellos que habían confiado en ella,
para aquellos que esperaban de ella lo que todos tenemos derecho a esperar de la justicia:
justicia, simplemente justicia.
No la que se envuelve en túnicas de teatro y nos confunde con flores de vana retórica judicial,
no la que permitió que le vendasen los ojos y maleasen las pesas de la balanza,
no la de la espada que siempre corta más hacia un lado que hacia otro,
sino una justicia pedestre, una justicia compañera cotidiana de los hombres,
una justicia para la cual lo justo sería el sinónimo más exacto y riguroso de lo ético,
una justicia que llegase a ser tan indispensable para la felicidad del espíritu
como indispensable para la vida es el alimento del cuerpo.
Una justicia ejercida por los tribunales, sin duda,
siempre que a ellos los determinase la ley,
mas también, y sobre todo,
una justicia que fuese emanación espontánea de la propia sociedad en acción,
una justicia en la que se manifestase, como ineludible imperativo moral,
el respeto por el derecho a ser que asiste a cada ser humano.

Pero las campanas, felizmente, no doblaban sólo para llorar a los que morían.

Doblaban también para señalar las horas del día y de la noche,
para llamar a la fiesta o a la devoción a los creyentes,
y hubo un tiempo, en este caso no tan distante,
en el que su toque a rebato era el que convocaba al pueblo para acudir a las catástrofes,
a las inundaciones y a los incendios,
a los desastres, a cualquier peligro que amenazase a la comunidad.
Hoy el papel social de las campanas se ve limitado al cumplimiento de las obligaciones rituales
y el gesto iluminado del campesino de Florencia se vería como la obra desatinada de un loco
o, peor aún, como simple caso policial.
Otras y distintas son las campanas que hoy defienden y afirman, por fin,
la posibilidad de implantar en el mundo aquella justicia compañera de los hombres,
aquella justicia que es condición para la felicidad del espíritu
y hasta, por sorprendente que pueda parecernos,
condición para el propio alimento del cuerpo.

He dicho que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tal como está redactada,
y sin necesidad de alterar siquiera una coma, podría sustituir con creces,
en lo que respecta a la rectitud de principios y a la claridad de objetivos,
a los programas de todos los partidos políticos del mundo,
expresamente a los de la denominada izquierda, anquilosados en fórmulas caducas.
Añadiré que las mismas razones que me llevan a referirme en estos términos
a los partidos políticos en general,
las aplico igualmente a los sindicatos locales y, en consecuencia,
al movimiento sindical internacional en su conjunto.
De un modo consciente o inconsciente,
el dócil y burocratizado sindicalismo que hoy nos queda es, en gran parte,
responsable del adormecimiento social
resultante del proceso de globalización económica en marcha.
No me alegra decirlo, mas no podría callarlo. Y, también,
si me autorizan a añadir algo de mi cosecha particular a las fábulas de La Fontaine,
diré entonces que, si no intervenimos a tiempo –es decir, ya–
el ratón de los derechos humanos
acabará por ser devorado implacablemente
por el gato de la globalización económica.

¿Y la democracia, ese milenario invento de unos atenienses ingenuos
para quienes significaba,
en las circunstancias sociales y políticas concretas del momento,
y según la expresión consagrada,
un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo?
Es verdad que podemos votar,
es verdad que podemos,
por delegación de la partícula de soberanía que se nos reconoce como ciudadanos
con voto y normalmente a través de un partido,
escoger nuestros representantes en el Parlamento;
es cierto, en fin, que de la relevancia numérica de tales representaciones
y de las combinaciones políticas que la necesidad de una mayoría impone,
siempre resultará un gobierno.
Todo esto es cierto,
pero es igualmente cierto
que la posibilidad de acción democrática comienza y acaba ahí.

¿Qué hacer?
De la literatura a la ecología,
de la guerra de las galaxias al efecto invernadero,
del tratamiento de los residuos a las congestiones de tráfico,
todo se discute en este mundo nuestro.
Pero el sistema democrático no se discute.
Mas si no estoy equivocado, si no soy incapaz de sumar dos y dos,
entonces, entre tantas otras discusiones necesarias o indispensables, urge,
antes de que se nos haga demasiado tarde,
promover un debate mundial sobre la democracia y las causas de su decadencia,
sobre la intervención de los ciudadanos en la vida política y social,
sobre las relaciones entre los Estados y el poder económico y financiero mundial,
sobre aquello que afirma y aquello que niega la democracia,
sobre el derecho a la felicidad y a una existencia digna,
sobre las miserias y esperanzas de la humanidad
o, hablando con menos retórica, de los simples seres humanos que la componen,
uno a uno y todos juntos.
No hay peor engaño que el de quien se engaña a sí mismo.
Y así estamos viviendo.

No tengo más que decir.
O sí, apenas una palabra para pedir un instante de silencio.
El campesino de Florencia acaba de subir una vez más a la torre de la iglesia,
la campana va a sonar.
Oigámosla, por favor.

«-»

Mensaje de José Saramago,
escritor portugués y Premio Nobel de Literatura,
en la clausura del Foro Social Mundial de Porto Alegre.
Se transcriben sus fragmentos más importantes.

Fuente: Página|12, 24/02/2002

Enlace: OIGAMOS LA CAMPANA

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JUGLARES DE LA HISTORIA
ENSAYO SOBRE LA CEGUERA


CEGUERA: UNA EPIDEMIA COLECTIVA
QUE CONDUCE A LA MÁS DESCARADA VULGARIDAD

por Norberto Lenzi (Italia),
8 de julio de 2010

Hace unas semanas ha muerto José Saramago,
uno de los más grandes escritores de todos los tiempos.
Después de sufrir el predecible ostracismo por parte de los editores de Berlusconi,
su memoria ha sido brutalmente aplastada por el Osservatore Romano,
con acentos de una amargura tan rencorosa
que parece inusual incluso para un periódico
que nunca ha escatimado reproches hacia quienes manifiestan su laicismo.

Uno de sus libros más bellos y más originales se llama Ensayo sobre la ceguera.
En una ciudad cualquiera de cualquier país,
un conductor se detiene en un semáforo esperando el verde
y en ese momento se da cuenta que ha perdido la vista.
Al principio piensa que se trate de un fenómeno pasajero,
y luego pasa a través de un crisol de emociones
que van desde la incredulidad, a la esperanza, a la desesperación.

Es el comienzo de una epidemia que afecta cada vez más a toda la ciudad y al país entero,
creando una situación de emergencia
que lleva a que los ciegos sean recluidos en un antiguo manicomio
y que vivan allí en un embrutecimiento total,
vigilados por soldados armados que no dudan en disparar a los que tratan de escapar.
En la mayoría, estas condiciones desatan los peores instintos,
el individualismo más exasperado, la opresión de los más débiles.

Esta es la alegoría despiadada de lo que puede suceder
cuando la vida social recibe una perturbación
que aleja a la comunidad de las normas de convivencia
y empuja a la realización exclusiva de salvajes
y egocéntricos intereses individuales,
conducida hasta el extremo de la supresión física
de quienes puedan oponerse a tales intereses.
Y es entonces cuando,
tan inexplicablemente como había aparecido,
la epidemia desaparece;
todos recuperan su vista
y toman conciencia de la enorme desolación
y de los escombros creados por la epidemia.

... ... ...

En el libro de Saramago
sólo una mujer logró milagrosamente preservar la vista
y no lo mostraba a los demás por vergüenza y por temor,
pero continuaba intentando ser una guía para los demás
acompañándoles en el cotidiano e imperioso vivir sus necesidades.
También entre nosotros, afortunadamente existen muchas mujeres y hombres
que han logrado mantener este sentido indispensable.
Algunos de hecho,
como sucede en ciertas situaciones que en el mundo animal
estimulan el instinto de supervivencia de las especies,
son capaces incluso de acrecentar su vista.

Y es en ellos que nos apoyamos
y que deberemos apoyarnos en el futuro,
para que todos estos ciegos,
como en la parábola de Bruegel,
no caigan en el abismo.
Dicen que nosotros, los jubilados,
tenemos una molesta tendencia a la apología.
Espero que en lugar de ello
se trate de una feliz predisposición para la profecía.

... ... ...

Fuente, original en italiano: Domani - Arcoiris.tv, 08/07/2010

Enlace: CECITÀ: UN’EPIDEMIA COLLETTIVA
CHE PORTA VERSO LA PIÙ SFACCIATA VOLGARITÀ


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JUGLARES DE LA HISTORIA
A LA RUEDA RUEDA
GIROTONDO


Canta Fabrizio De André

Enlace audiovisual (3’25”):

GIROTONDO

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GIROTONDO
(A LA RUEDA RUEDA)

Si vendrá la guerra, Marcondiro’ndero,
si vendrá la guerra, Marcondiro’ndá,
sobre mar y tierra, Marcondiro’ndera,
sobre mar y tierra ¿quién nos salvará?

Nos salvará el soldado
que no la querrá,
nos salvará el soldado
que la rechazará.

La guerra ya ha estallado, Marcondiro’ndero,
la guerra ya ha estallado, ¿quién nos ayudará?
Nos ayudará el buen dios Marcondiro’ndera,
nos ayudará el buen dios, él nos salvará.

El buen dios ya ha escapado,
dónde no se sabe.
El buen dios ya se ha ido,
sabe quién cuando volverá.

Vuela el avión, Marcondiro’ndera,
vuela el avión, Marcondiro’ndá.
Si tirará la bomba, Marcondiro’ndero,
si tirará la bomba ¿quién nos salvará?

Nos salvará el aviador
que no lo hará.
Nos salvará el aviador
que no la tirará.

La bomba ya ha caído, Marcondiro’ndero,
la bomba ya ha caído, ¿a quién destruirá?
Nos destruirá a todos, Marcondiro’ndera,
lindos, feos que sean, Marcondiro’ndá.

Grandes o chiquitos
nos destruirá,
estúpidos o vivitos,
nos fulminará.

Hay demasiados agujeros, Marcondiro’ndera,
hay demasiados agujeros, ¿quién los llenará?
No podremos más jugar, Marcondiro’ndera,
no podremos ya jugar, Marcondiro’ndá.

Vayan a divertirse ustedes
un poco más allá.
Vayan a divertirse
donde guerra no habrá.

La guerra está en todas partes, Marcondiro’ndera,
la tierra es todo un duelo, ¿quién la consolará?
Se encargarán los hombres, las bestias y las flores,
los bosques y estaciones con sus mil colores.

¡Gente, animales y flores,
vivos ya no hay más!
Hemos quedado vivos
sólo nosotros, y nada más.

La tierra es toda nuestra, Marcondiro’ndera,
haremos una gran rueda, Marcondiro’ndá.
Tenemos toda la tierra, Marcondiro’ndera,
jugaremos a hacer la guerra, Marcondiro’ndá.

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Girotondo fue compuesta en 1968 por el cantante genovés Fabrizio De André
e incluida por el autor en su segundo álbum:
Tutti morimmo a stento (Todos morimos con dificultad).

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PANTALLAZOS DEL PUENTE
A MI GENTE


JUGLARES DE LA HISTORIA

¡Qué lejos y qué cerca!

¡Qué grande que es el mundo y qué pequeño,
qué lejos los amigos y qué cerca!


Líber Falco

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No hay que perder jamás la esperanza
y tampoco la decisión de luchar.
María Ester Gatti


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Tronco de un castaño centenario.
Palazzuolo sul Senio,
Provincia de Florencia, Italia.

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Culturas e identidades.
En las montañas de los Apeninos, en el tramo tosco-emiliano,
los niños conocían el árbol de castaño que los había cobijado al nacer,
de ahí que pudieran referirse a ése en particular,
al que fuera "su árbol, su castaño".
Al pie del castaño
Obra de Sara Fabbri.
Lastra a Signa. Provincia de Florencia.
Región Toscana. Italia.

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CHIQUILLADA
A MI GENTE


Canta José Carbajal, El Sabalero

Enlace audiovisual (6’43”):
A MI GENTE



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A MI GENTE
A mi gente,
porque quiere ser homenaje a José Carbajal, El Sabalero,
cantor del pueblo, de sus penas y de sus sueños.
A mi gente,
porque acercándose el nuevo año
quiere ser un abrazo a los caminantes,
a los tantos como El Sabalero,
que dieron su vida y la siguen dando
para que sus breves sueños-pueblo sean posibles.
A mi gente,
porque es un abrazo a los amigos
con los que comparto tantas penas y alegrías,
tantas esperanzas y sueños,
a mi gente,
porque sigo refugiándome en esos amigos hermanos
que no pierden la esperanza,
que creen y que luchan por una comunidad humana más digna y más justa.
A mi gente,
porque son fantasías,
relatos cortos,
lecturas breves,
pocas palabras,
como para picar,
pero no antes de la cena,
sino por la noche,
poco antes de dormir,
con el augurio de muy felices sueños.

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LA MONTAÑA DE LAS BANDERITAS
Los niños,
con muchas banderitas de colores,
llegaron a la montaña de arena,
y las clavaron tan cerca unas de otras
que de lejos parecían una sola bandera
de todos los colores.
Luego vino una paloma
y construyó su nido en la montaña,
y cuando un viento fuerte sopló
y volaron todas las banderitas,
la paloma se quedó con los niños
que seguían jugando
juntos
en la arena.

Héctor

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MARIA ESTER GATTI
GRACIAS POR TU VIDA


No hay que perder jamás la esperanza
y tampoco la decisión de luchar


En la mañana de hoy falleció
María Ester Gatti
***


Gracias María Ester,
gracias por tu esperanza,
gracias por tu lucha,
gracias por tu vida.

***

María Ester Gatti,
nació el 13 de enero de 1918,
en Montevideo, en la calle Guaná 2012.

Cursó sus estudios primarios en la Escuela Pública en el barrio Cordón, donde vivía. Cuando terminó sus años escolares, ingresó en la Universidad de las Mujeres y luego al Instituto Magisterial para recibirse de maestra con 17 años, en 1935. No pudo comenzar a trabajar en la escuela pública, hasta 5 años después, al negarse a firmar una adhesión al régimen del dictador Gabriel Terra.
En 1948 se casó con Ramón Agustín Islas González de cuyo matrimonio nació el 18 de abril de 1953, su única hija María Emilia.
Su hija María Emilia también inicio sus estudios de magisterio y se casó con Jorge Zaffaroni Castilla en 1973. Perseguidos por la dictadura por su militancia política en la ROE (Resistencia Obrera Estudiantil),
el matrimonio Jorge Zaffaroni - María Emilia Islas
debe refugiarse en la Argentina, en donde participan de la fundación del PVP (Partido por la Victoria del Pueblo).
El 22 de marzo de 1975 nace Mariana, hija de María Emilia y Jorge, y el 27 de setiembre de 1976 Mariana con sus padres serán secuestrados en Argentina por fuerzas militares uruguayas y argentinas.

A partir de ese momento, María Ester, convirtió su dolor en lucha iniciando una batalla, enfrentada al poder dictatorial primero y a la insensibilidad y la complicidad de los gobiernos democráticos que siguieron a la dictadura.
Junto a Luz Ibarburu de Recagno, Violeta Malugani, Maria Elena Antuña de Gatti, Irma Hernández y Milka Prieto, inician las primeras denuncias colectivas, (entre ellas a la OEA) de los desaparecidos uruguayos en la Argentina, que darán lugar, posteriormente, a la conformación del grupo de Familiares de uruguayos Detenidos Desaparecidos en Argentina.
En 1979 cuando son ubicados los hermanitos Julien, en Valparaíso, Chile, viaja a ese país, ante la posibilidad de que su nieta haya sido llevada con ellos.
Fue una activa propulsora de las denuncias, ante los organismos internacionales y los distintos estrados judiciales nacionales y extranjeros. Entre las múltiples gestiones y entrevistas que realiza logra interpelar al mayor Gavazzo en dictadura para reclamarle por su nieta, en el mismo domicilio de éste.
Encara la búsqueda en Argentina junto con Abuelas de Plaza de Mayo, donde se recogía la información de los presuntos hijos de desaparecidos. En 1983 obtiene la primer información respeto a su nieta, al publicarse en Brasil una entrevista a un represor argentino que dice que otro represor se habría apropiado de la niña.
Viaja a Brasil con la madre de Jorge Zaffaroni. Posteriormente se recibe información de quién es el represor que se habría apropiado de su nieta, Miguel Angel Furcci, miembro de la SIDE argentina, dando origen a la presentación de la denuncia ante la justicia argentina. Luego de un largo e irregular tránsito por los juzgados argentinos de la denuncia y el pedido a la justicia de medidas cautelares, se produce la fuga de los apropiadores con Mariana, al Paraguay.

Incansable, como lo han sido las madres y abuelas de desaparecidos, María Ester viaja a Paraguay junto con Milton Romani, siguiendo datos para ubicar a Mariana.
En 1985, presenta junto a un grupo de familiares de desaparecidos, una denuncia penal ante la justicia uruguaya, la que no prospera en virtud de la aprobación por el Parlamento el 22 de diciembre de 1986, de la Ley de caducidad.
Junto a Elisa Dellepiane de Michelini, Matilde Rodríguez de Gutiérrez Ruiz, a partir del 5 de enero de 1987, preside la Comisión Nacional pro-referéndum, movimiento que buscó mediante el referéndum, anular la ley de caducidad.
En ese marco que culminó con la realización del referéndum el 16 de abril de 1989, fue una incansable participante de actividades en todo el país y a nivel internacional.

En 1992 es ubicada nuevamente Mariana, y le es restituida su identidad y son procesados los apropiadores.
El 19 de abril de 2007, integra la Comisión presidida por Mario Benedetti, del Museo de la Memoria.
El 27 de marzo de 2008, fue designada por la Junta Departamental de Montevideo, ciudadana ilustre.
Fue una impulsora del voto rosado, con el fin de lograr la anulación de la ley de caducidad en octubre del 2009. Durante una de sus últimas apariciones públicas, María Ester expresaba:
"No hay que perder jamás la esperanza
y tampoco la decisión de luchar".

Mantiene hasta los últimos días de su vida una infatigable búsqueda de su hija María Emilia y todos los desaparecidos.
Falleció hoy domingo 5 de diciembre de 2010, a los 92 años de edad
acompañada de su nieta Mariana
en la Residencia San José de la calle Millán
donde vivió los últimos años
formando parte del proyecto solidario “Ibiray”.
***

Al igual que muchos familiares,
muere sin saber la suerte de su hija.
***
Para los amigos que puedan estar en Montevideo
para darle un último abrazo
y para que los que no podamos estar
hagamos de este conmemorarla nuestro abrazo.
***
Su velatorio en el día de hoy será en la Sala de Previsión
(Barrios Amorín 1076) de 18 a 22 hs.
Mañana lunes, será velada
en el Paraninfo de la Universidad de 8 a 11 y 30 hs.
Sepelio: Cementerio del Buceo.

No hay que perder jamás la esperanza
y tampoco la decisión de luchar


¡Qué lejos y qué cerca!
¡Qué grande que es el mundo y qué pequeño,
qué lejos los amigos y qué cerca!

Líber Falco
***

Gracias a los varios amigos que me han enviado el texto de esta conmemoración.

***

PANTALLAZOS DEL SUR
COLORES, CANTARES Y CANDOMBES

PECADOS DE REBELIÓN

HISTORIAS DE ORDINARIA UTOPÍA

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LA REBELIÓN NEGRA DE PALMARES

1694

Macacos, Brasil La última expedición contra Palmares

Las llamas devoran la capital de Palmares ... se ven los resplandores de la gigantesca fogata, que arde durante toda la noche. Quemar hasta la memoria. Los cuernos de caza no cesan de anunciar el triunfo. El jefe Zumbí, herido, ha conseguido escapar. Desde los altos picos llega a la selva. Deambula por los túneles verdes, en la espesura, buscando a los suyos.

1695

Serra Dois Irmãos Zumbí

Los soldados clavan la cabeza en la punta de una lanza y la llevan a Recife ... Sueñan los vencidos con Zumbí; y el sueño sabe que mientras en estas tierras un hombre sea dueño de otro hombre, su fantasma andará. Cojeando andará, porque Zumbí era rengo por culpa de una bala; andará tiempo arriba y tiempo abajo y cojeando peleará en estas selvas de palmeras y en todas las tierras del Brasil. Se llamarán Zumbí los jefes de las incesantes rebeliones negras.

*De Eduardo Galeano, Memoria del fuego (I), Los nacimientos,
Ediciones del Chanchito, Uruguay, octubre 1987,
(publicación original de Siglo Ventiuno), pp. 310, 311.


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HAITÍ DANZAS Y CANTARES NEGROS
LA PRIMERA INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA

Me quemo como leña. Mis piernas se quiebran como cañas. Ningún plato me tienta la boca. El más ardiente trago se hace agua. ... ... ... Ven a liberar de su jaula al pájaro hambriento.

1791

Los conjurados de Haití

Al amparo de los dioses de la guerra y del fuego, doscientos negros cantan y danzan el juramento de la libertad. En la prohibida ceremonia de vudú, luminosa de relámpagos, los doscientos esclavos deciden convertir en patria esta tierra de castigo.

1794

Haití en París

“El remedio del hombre es el hombre”, dicen los negros sabios, y bien lo saben los dioses. Los esclavos de Haití ya no son esclavos. Durante cinco años, la revolución francesa se había hecho la sorda. En vano protestaban Marat y Robespierre. La esclavitud continuaba en las colonias: no nacían libres ni iguales, a pesar de la Declaración de los Derechos del Hombre, los hombres que eran propiedad de otros hombres en las lejanas plantaciones de las Antillas. Acosado por la insurrección negra, que encabeza Toussaint Louverture, el gobierno de París decreta, por fin, la liquidación de la esclavitud.

1794

Toussaint Louverture Espartaco negro

En París lo llaman el Espartaco negro. Toussaint Louverture tiene cuerpo de renacuajo y los labios le ocupan casi toda la cara. Era cochero de una plantación. Un negro viejo le enseñó a leer y a escribir, a curar caballos y a hablar a los hombres; pero solito aprendió a mirar no solamente con los ojos, y sabe ver el vuelo en cada pájaro que duerme.

1802 Mar de las Antillas “Ningún hombre, nacido rojo, negro o blanco, puede ser propiedad de su prójimo”, había dicho Toussaint Louverture. Ahora la flota francesa trae la esclavitud a las Antillas. Más de cincuenta naves, más de veinte mil soldados, vienen desde Francia a devolver el pasado a cañonazos.

1803

La isla requemada

Toussaint Louverture, jefe de los negros libres, murió prisionero en un castillo de Francia. Pero la vida de Haití ha mudado de cuerpo y sin Toussaint el ejército negro ha vencido a Napoleón Bonaparte. Veinte mil soldados franceses han caído por degüello o fiebre. Vomitando sangre negra, sangre muerta, se desplomó el general Leclerc, y fue su mortaja la tierra que él había querido avasallar. Haití ha perdido a la mitad de su población. ... Sobre la tierra humeante, los que fueron esclavos proclaman la independencia. Francia no perdonará la humillación.

*De Eduardo Galeano, Memoria del fuego (II), Las caras y las máscaras,
edición citada, pp. 90, 93, 94, 112, 114.

 


Ningún hombre, nacido rojo, negro o blanco,

puede ser propiedad de su prójimo.

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LOS PECADOS DE HAITÍ

Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”. En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores. La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía. Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra. Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad. La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.

*De Eduardo Galeano, Los pecados de Haití, artículo, Brecha, Montevideo, 26 de julio de 1996.


Artículo completo en la página


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HAITÍ VOLVERÁ

Volverá y vuelve, con su antiguo cantar,

con su antigua lucha, volverá y vuelve,

“Ningún hombre, nacido rojo, negro o blanco,

puede ser propiedad de su prójimo”,

dijeron y dicen, ellos,

que construyeron el primer país libre de América Latina.

Abrir en página nueva, audiovisual (7’20”),

música de Jesús ‘Chucho’ Valdés,

fotografía y realización de Roberto Chile.


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Un gracias muy especial al pueblo cubano, solidario con el haitiano inmediatamente después del terremoto, y solidario hoy, sosteniendo casi con sus solas fuerzas la lucha contra el cólera.

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CULTURA DE REBELIÓN
TAMBORES Y CANDOMBE, PARA BAILAR LA HISTORIA

Africano (adjetivo gentilicio) ► Africano. El oriental nunca supo bien de dónde, de cuales territorios provenía tanta sangre de su sangre, sólo supo que esa sangre corría por sus venas; junto a Don José sabe que está Ansina, en la Celeste está el Negro Obdulio, en la alegría del oriental está el Candombe.

*De Palabra de Oriental ,

Diccionario bilingüe - Castellano ► Uruguayo

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DÍA NACIONAL DEL CANDOMBE,
LA CULTURA AFROURUGUAYA
Y LA EQUIDAD RACIAL
3 de diciembre

Se celebra en Uruguay a partir del año 2006. La fecha recuerda el 3 de diciembre de 1978 cuando, los tambores del candombe sonaron por última vez sus ‘llamadas’ en el célebre Conventillo del Medio Mundo (Montevideo), condenado a la demolición por la dictadura que gobernaba el país.

Urbanistas de la dictadura
Según señala la exposición de la ley que instituyó el 3 de diciembre para la celebración del Día Nacional de la Cultura Afrouruguaya, “lo sucedido aquel día fue un acto espontáneo con mucho de homenaje de despedida a una de las cunas inspiradoras del candombe, de compromiso con su legado, y también con mucho de rechazo y resistencia a una arbitrariedad cargada del racismo de quienes sostenían que los negros y sus tambores empobrecían la ciudad, y no podían vivir en el centro de Montevideo perjudicando su particular atractivo turístico e inmobiliario".

EL REY TAMBOR NARRANDO LEYENDAS
Con barricas de yerba, Don Juan Velorio narra sus leyendas.
Abrir en página nueva, audiovisual (10’52”).

LOS TAMBORES DE DON JUAN

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PASOS SIN CADENAS BAILANDO LEYENDAS

No dejes de cantar y soñar con tu pueblo.
Música y esperanzas de esclavos negros
que luchan por la libertad de los pueblos latinoamericanos.

Audiovisual (6’53”).
Antigua fiesta de las ‘Llamadas’ con participación de las
‘Agrupaciones de negros lubolos’ y comparsas.
*Fotografías de las “Llamadas del Rey Baltasar”
(Montevideo, 6 de enero de 2010)
y Desfile de Carnaval
llevado a cabo en Montevideo,
enero de 2010.

*Música:
1) Al son de los tambores, Mariana Ingold
2) Silencio (parte), murga Los Saltimbanquis
3) Cuerda de tambores, Agrupación Lubola Morenada

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CARNAVALES Y CANDOMBES, BAILANDO LEYENDAS


Bailando leyendas. Africa en América.

¡Qué lejos y qué cerca!
¡Qué grande que es el mundo
y qué pequeño,
qué lejos los amigos
y qué cerca!

Líber Falco

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