LATIDOS Y CANTARES

Pabellón de la Madera Añeja


* PABELLON DE LA MADERA AÑEJA *
LATIDOS, MUSICA Y CANTARES
DE TIERRAS AMERICANAS

SINTONIZA LOS CANALES DE LAS SALAS Y SALITAS
Y DEL PATIO DE LAS PALMAS.
Algunas indicaciones para "moverse" en esta página.
El músico anuncia la temática musical de cada canal.
* Selecciona con un clic pulsando en la imagen del músico
o en el título de la temática elegida.
* CANALES - Trovadores de América, ...


... y otros canales en el gran

Pabellón de la Música


* * *

Torres García - Nuestro norte es el sur
LATINOAMERICA
AL REVES Y
AL DERECHO
Página inicial


En cualquier momento,
el modo para ir a la PAGINA INICIAL es siempre
* un clic en "Nuestro norte es el sur",
la imagen con la tinta de Joaquín Torres García.

* * *

CARNAVAL, MURGA Y CANDOMBE

Carnaval, Murga y Candombe. Bailando y cantando leyendas


A mi gente.
Carnaval,
Murga y Candombe.
Bailando y cantando leyendas


En el cuadro siguiente,
los vídeos se pueden seleccionar con un clic,
pulsando tanto sobre la imagen,
como sobre el título de los mismos.
Las piezas musicales que forman parte de cada obra
se indican en la columna "Audio" y sus relativos
artistas en la columna "Intérprete".

Vídeo - Título Audio Intérprete Dura
A mi gente.
Chiquillada.
El Sabalero
1) A mi gente
2) Chiquillada
José Carbajal,
'El Sabalero'  
6'43"
Carnavales. Murga.
Juntos,
los sueños son posibles
1) La canción de mi pueblo
2) La compañera
Murga
Araca La Cana  
5'08"
Carnavales y Candombes.
Bailando Leyendas
1) Al son de los tambores
2) Silencio (parte)
3) Cuerda de tambores
1) Mariana Ingold
2) Murga Saltimbanquis
3) Morenada
8'16"
Carnavales y Margaritas.
Cantando leyendas.
Murga
Presentación
Carnaval 2010
Murga La Margarita 6'29"
Llamadas,
Carnavales y Candombes.
Repicando Memorias
1) Bajó del árbol un tambor
2) Camino verde
3) Romance de las Llamadas
4) Yacomienza
5) Cuerdas de tambores
1) Lágrima Ríos
2) Grupo del Cuareim
3) El Cuarteto
4) El Sabalero
5) La Figari, Yambo Kenia
15'46"
En vuelo.
Cometas y
Sueños de Carnaval
Despedida 2012
(cierre del espectáculo
de “4 en Línea”)
Murga
Curtidores de hongos
4'52"
Identidades y Pareceres.
Africa
en América
1) Jacinto Vera (candombe)
2) Candombe del mucho palo
Grupo Pareceres
y Jorge Do Prado
7'58"
La Celeste.
Cuando juega Uruguay.
Jaime Roos
Cuando juega Uruguay Jaime Roos 5'01"
Extrañas voces.
La isla de la gardenia azul.
Candombe
La isla de la gardenia azul
(candombe)
Camerata
Punta del Este
8'10"
Fantasías de los Farolitos
y un
Candombe para Gardel
Candombe para Gardel Camerata
Punta del Este
4'03"
Bailarines.
Danza y Candombe.
Un himno a la vida
Variaciones de Candombe
(n° 2)
Ruben Aldave 4'38"
Abre,
en visualización,
la lista completa.
Carnaval,
Murga y Candombe.
Bailando y
cantando leyendas
Identidades.
Música y canto
del Uruguay.
1h.
17'04"


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A mi gente
Carnaval, Murga y Candombe.
Bailando y cantando leyendas.

El carnaval del Uruguay como fiesta,
como momento de encuentro popular,
un momento para narrar historias y esperanzas.
La antigua tradición del teatro callejero
encarnado en la murga
y el repique de los tambores del candombe
narrando la historia de Africa en América;
todo mezclado,
como es el sentir y la historia de un pueblo.
Se baila, se canta, se ríe y se llora,
porque en cada repique de las Llamadas,
en cada despedida de una murga,
se encierra una leyenda y una esperanza.

Dice Pedro Figari :
“Mi pintura no es ‘una manera de hacer pintura’
sino un modo de ver,
de pensar, de sentir y sugerir.”
Es decir, un lenguaje y una propuesta,
una mirada y un subrayado,
una lectura de la evidencia y,
fundamentalmente, de los intersticios;
cada imagen encierra ese pensar, ese sentir y sugerir,
y a cada imagen se le sobreponen nuestras sugerencias;
se reconstruyen historias y se recomponen identidades;
se recompone nuestra historia y nuestra identidad,
escuchando esas historias podemos seguir soñando futuros.

Quizás esta manera de mirar de Pedro Figari
sea también la síntesis del carnaval uruguayo,
de la murga y del candombe.

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LLAMADAS, CARNAVALES Y CANDOMBES

Candombe. Bajó del árbol un tambor. Yacumenza

REPICANDO MEMORIAS

Acuarela de Juan Carlos Amoretti

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BAJÓ DEL ÁRBOL UN TAMBOR (*)

Bajó del árbol un tambor,
bajó del árbol un tambor
y a la danza enamoró,
y a la danza enamoró.
-
Y la danza bailó tierra,
bailó aguas, bailó tiempos.
Bailó tiempos, tantos tiempos
que al tambor, dicen, cansó.
-
Y una nube que aplaudía,
y una nube que aplaudía,
a la danza se robó,
a la danza se robó.
-
Y el tambor subió a su árbol,
y el tambor subió a su árbol,
y de allí rió y rió,
y de allí rió y rió.
-
Y de allí rió y rió,
rió y rió.


(*) Bajó del árbol un tambor, de Humberto Megget.
Versión musicalizada para candombe por Wáshington Carrasco,
interpretada por Lágrima Ríos.

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Mural de Carlos Páez Vilaró, detalle,
Paseo de la Policía Vieja, Montevideo

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YACOMIENZA (YACUMENZA) (*)

Callecitas de adoquines
te harán vibrar con su canto,
los negros de roncas voces,
los negros de duras manos.
Tan duras como la vida
de ese Sur montevideano
con sus rotos conventillos,
(piezas de cuatro por cuatro)
donde se amontonan hijos
y sueños casi castrados.
-
Al paso de las comparsas
se vuelve un infierno el barrio.
De los gastados pretiles
saluda el palomo macho
la danza de Rosaluna,
sobre el antiguo empedrado.
Tiritar de escobilleros,
(las lonjas vienen llamando)
y el enjambre de negritos
que son gorrioncitos pardos.
-
De las vías de Palermo
saltan recuerdos de antaño,
cuando la diosa Gularte
plumereaba su reinado
en los calientes febreros
con tamboriles quemados.
La noche de yacumenza
de vino se están pintando
y en el Convento del Medio
serpentean los volados.
-
Revolotear de abanicos
en las abuelas de barro,
quebrando los almidones
el parche de tantos años.
Cuando levanta el repique
se eriza el inquilinato,
y es el grito de esta raza
que se trepa a los tejados
para cantar sus cantares,
tan libres como los pájaros.
-
Con sus rotos conventillos,
(piezas de cuatro por cuatro) ...
la danza de Rosaluna,
sobre el antiguo empedrado ...
Tiritar de escobilleros,
las lonjas vienen llamando ...


(*) Yacomienza (Yacumenza)
Candombe de José Carbajal, el ‘Sabalero’

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Oleo de Ruben Galloza, 1998

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RICARDO BLANCO ¡PRESENTE!

Ricardo Blanco Valiente. Hallazgo de restos. 2012


PANTALLAZOS DEL SUR
PANCARTAS DE LA MEMORIA

***

Mural en la sede de Sutel (1)
***
BUSCANDO A NUESTROS DESAPARECIDOS, TEJIENDO NUESTRA HISTORIA
El Equipo Argentino de Antropología Forense comunicó a la Secretaría de Seguimiento, dependiente de la Presidencia de la República, la identificación plena de la pertenencia de los restos óseos hallados en el Batallón 14. Los mismos son de Ricardo Alfonso Blanco Valiente desaparecido con fecha 15 de enero de 1978. La información fue comunicada a sus familiares directos y a la Asociación de Familiares Detenidos.

... Ricardo Blanco Valiente,
cuyos restos fueron encontrados el pasado 16 de marzo [de 2012] en la “trinchera 199” de los terrenos pertenecientes al Batallón 14, había nacido el 27 de diciembre de 1938 en la ciudad de Mercedes, Soriano. Era propietario de un almacén en Montevideo y en su ciudad natal fue empleado de UTE.

***


Hallazgo de los restos de Ricardo Blanco (2)
***
Ricardo Alfonso Blanco Valiente fue un trabajador agremiado a la Confederación Nacional de Trabajadores que vivió en Mercedes, Soriano,
y militó en el Partido Comunista Revolucionario.
Tenía 40 años al momento de su detención, un 20 de diciembre de 1978. Estuvo detenido y fue secuestrado mediante un operativo efectuado por tres personas vestidas de civiles, que se identificaron como miembros de las Fuerzas Conjuntas.
El estudio antropológico revela que murió en un escenario violento, pero aún no se puede precisar cuál. En el lugar se encontraron sus restos cubiertos por cal, dos bolsas abiertas de ese material, un casquillo de bala, restos de vestimenta y varios segmentos de tanza. Se encontraron algunas características antropométricas en su cuerpo que permitieron la identificación: un desvío lateral de su nariz, un traumatismo en el parietal izquierdo, una simetría en la mandíbula y una alteración al caminar o intenso uso de la pierna derecha, datos que aparecen en la “ficha antemortem”.
Si bien la junta médica dictaminará la causa y forma de la muerte, el laboratorio encontró tres lesiones en el fémur izquierdo, en el derecho y en la novena costilla derecha, pero por la complejidad de las lesiones aún está siendo analizada.
La comisión cuenta con datos para continuar las excavaciones en el predio del Batallón Nº 14 y en otros lugares. Hasta el momento, se continúa trabajando en la hipótesis de un cementerio clandestino
en ese cuartel.
Las hijas de Ricardo Blanco, Cristina y Cecilia Blanco Lorido, informaron a la prensa que los restos de su padre serán enterrados en Mercedes. Recordaron que en el año 1984 los familiares realizaron la denuncia penal, que no avanzó a raíz de la Ley de Caducidad. Actualmente la causa está archivada.

***


Hallazgo de los restos de Ricardo Blanco (3)
***
TEJIENDO MEMORIAS


Memoria para armar (4)
***
Detención
Fecha: 15.01.1978.
Lugar: En su domicilio y almacén de su propiedad,
Carlos Ferreira Odetto Nº 4585, Montevideo. Uruguay.
Hora: 10.30 de la mañana.
Reclusión: Centro clandestino de detención “La Tablada”. (Según el informe del Comandante en Jefe del Ejército al Presidente de la República, estuvo en el centro de detención clandestino “La Casona”,
en la Av. Millán Nº 4269 y Loreto Gomensoro).

Circunstancia: Tres personas vestidas de civil que se identifican como integrantes de las Fuerzas Conjuntas lo detienen y lo trasladan en un Ford blanco con techo negro vinílico, montando durante dos días una “ratonera” en el almacén. Allí también detienen a Á.G., luego que éste pasara por el almacén preguntando por el detenido; es trasladado en un Renault 12 de color rojo a “La Casona”
y permanecerá desaparecido por cinco años.

Testigos: Alba Badano de González (sobrina),
Jorge Homero González (esposo de la sobrina),
Ángel Gallero (detenido).

Testimonios:
Testimonio de Jorge Homero González ante la Comisión Investigadora Parlamentaria sobre situación de personas desaparecidas y hechos que la motivaron: Efectivamente, fui testigo en el momento que llevaron a Ricardo. Ricardo es tío de mi esposa, que en ese momento era mi novia. Él tenía un almacén en la calle Ferreri Odetto 4575 y con mi novia habíamos puesto una especie de quiosquito. En ese momento yo estaba sin trabajo y vendíamos verduras y atendíamos la parte del quiosco.

Un domingo que estábamos ahí, llegaron tres personas vestidas de particular y preguntaron por Ricardo Blanco. El dijo: “Soy yo”. Y le dijeron: “Somos de las Fuerzas Conjuntas, tráiganos sus documentos”. Eso fue el 15 de enero de 1978, y recuerdo que fue un domingo alrededor de las 10 y 30, más seguramente entre 10 y 30 y 12. Entraron esas personas, una quedó en la puerta y otra, que era la de mayor edad, se dirigió a él y le dijo que lo tenía que acompañar. En ese momento había una o dos personas que eran clientes y le ordenaron terminar de atenderlos, las que luego se retiraron. Mientras tanto cerraron la puerta y a la gente que quería entrar les decían que estaba cerrado. A la otra persona que ayudaba en el almacén -que era Walter Aguilera- le dijeron que también tenía que ir.

(...) Ricardo pidió para cambiarse porque estaba con chancletas y lo acompañaron al fondo, donde se puso los zapatos y le dijeron que tenía que ir. Pregunté qué hacía yo, porque no sabía cuál era mi situación. Entonces, me dijeron: “Usted se queda aquí”. Ricardo me dio el dinero y las llaves porque ellos así lo dijeron y me manifestaron: “Haga lo que quiera con el negocio, manténgalo cerrado o abierto; haga cómo quiera”. Cuando se lo llevaron, lo subieron a un auto que estaba parado unos metros más adelante y que era un Ford Falcon blanco que creo que tenía el techo negro, tipo vinílico

(...). El lunes llegó el mismo que había estado de noche, junto con otro y dijeron que uno se iba a quedar ahí detrás durante cierto tiempo. Entonces se fue el que había estado antes y quedó ese nuevo detrás de unos estantes, en una especie de depósito. Tenía una especie de radio “walkie-talkie” grande y una ametralladora o metralleta. Nos dijo que atendiéramos normalmente y que si alguna persona preguntaba por Ricardo Blanco, le dijéramos que había ido para afuera y que no sabíamos dónde estaba. Eso mismo se repitió el martes con distintas personas. Ese día vino otra persona, que también se quedó, armada y con radio. El miércoles no entraron al comercio, a pesar de que estuvieron dando vueltas por ahí. De tarde llegó otra persona y preguntó por Ricardo. Le dijimos que no estaba y que había ido para afuera. Entonces dijo: “Gracias, hasta luego”. Cuando salió esa persona, entraron dos vecinas del barrio y dijeron: “Ahí tienen a uno tirado en el suelo”. Me asomé y vi que había un Renault 12 rojo y que esa persona que había entrado, que se llamaba Gaggero y que también era de Mercedes, estaba tirada en el suelo en la calle con las manos sobre la nuca y había dos o tres personas que le apuntaban con armas. Yo me asomé y me dijeron que me metiera para adentro. Entonces no vi más nada, hasta que todo se tranquilizó.

(...) No tuvimos más noticias de Ricardo
.

Testimonio de Ángel Gallero ante el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ):
Ricardo cayó el 15, el 15 de enero. Yo tengo dudas si fue de mañana temprano o a medio día. Yo tenía que verlo a Ricardo a las 10 de la mañana, el domingo y no lo vi porque no fue. Tenía una plata para entregarle. Como él no fue, fui a pagarle el miércoles. Me para un Renault Rojo 12, en aquel momento era último modelo, ’78. Dos tipos con pistola. Me revisan, me preguntan de dónde soy, si de Montevideo o de otro lado. Me piden el carnet de trabajo. Le doy el de la fábrica, me hacen sentar en el cordón de la vereda. Ellos empiezan a hablar en código, dicen: “Rojo 13” y “Rojo Alfa”, otra cosa que dicen es:
“Aquí Operativo Montoneros”.

(...). Después que me detienen dicen: “primero lo vamos a llevar a La Casona”.

(...) La primera vez que allí vi a Ricardo fue cuando hubo unos días que nos hicieron dormir juntos, en un momento nos decían “acuéstense”. Nos tiraron en una especie de descanso antes de subir una escalera. Nos ataban a mí, a Ricardo y a otro detenido Aguilera. (...) (Trasladado posteriormente a La Tablada). Supe que ese lugar era La Tablada por detalles que vi y luego confirmé.

(...) Allí también lo veo a Ricardo Blanco. Estábamos los tres juntos.
Todos estábamos un poco deshechos pero estábamos parados.

(...) Todo esto ocurrió en el año ’78, entre el 28 de enero y el 26 de febrero,
que es el tiempo que estuve en La Tablada.

(...) Ese día coincide que llega gente y al mismo tiempo gente de la marina. Siento que torturaban a una mujer. Los milicos hacen comentarios sobre la mujer que están torturando.

(...) Entonces empiezan a llamarnos de a uno. Llaman a Aguilera, a Blanco. Cuando viene Blanco yo estaba sentado en la cama y él estaba sentado en la puerta, cerca de mí. Le pregunto “Ricardo, ¿para qué nos llevan arriba?”. Cuando me va a contestar viene un milico y no podemos hablar.

(...). Ahí en La Tablada nos hacían hacer gimnasia, a veces, 10 minutos, pero era una tortura más. Un día estábamos haciendo gimnasia y viene ese Daniel con un mayor revisando a todos los presos. Nos revisan a todos, nos hacen agachar y yo por debajo de la venda veo a Ricardo que está delante de mí. Yo estaba con los pies quemados, todo golpeado, se me habían hecho como ampollas de sangre. Y no sabés lo que eran los otros. El 25 o 26 es de los últimos días que veo a Ricardo. Debe ser el 26 porque es la fecha con que yo figuro en el acta del Juzgado. De ahí me llevan al 13 (Batallón). Donde hay otros presos. Está también Aguilera. Ahí me meten en un calabozo y me desnudan, me revisan y me llevan encapuchado a una pieza.

(...) A los 10 días más o menos me llevan al Juzgado a declarar.

(...) Me devuelven al cuartel y luego van a buscarme para ir nuevamente al Juzgado donde me comunican que estoy procesado. Me preguntan por Ricardo, quién es, figura en el Acta. Yo contesto que es un detenido que estaba conmigo. Me dicen “¿dónde está?” No sé. “¿Pero estaba preso?” Sí. “¿Pero Ud. sabe que estaba preso?” Sí. Me reiteran la pregunta. Sí contesto, lo agarraron conmigo.
Me hacen entonces una ampliación de Acta.

(...)


Atribuido a: Junta de Comandantes en Jefe. Integrantes del Servicio de Información de Defensa (SID). Según testimonios de las víctimas, en “La Casona” intervinieron los soldados apodados “el Enano” y “Sandokan”, un enfermero al que llamaban “el Galgo”, un médico de nombre Martín Gutiérrez y el Capitán Martínez, encargado del celdario. En “La Tablada” intervinieron el oficial Luis A. Abraham (de Mercedes), Teniente Óscar Troya, un agente llamado “Daniel”, un médico de nombre Franco Durán (fue profesor en Mercedes) y otro militar de Mercedes apodado “el Chino”.

Casos conexos: Operativo represivo contra militantes del Partido Comunista Revolucionario (PCR). Detención en Montevideo de Ricardo Blanco Valiente y otros militantes (15.01.1978). Detenciones y desapariciones en Buenos Aires de Carlos Federico Cabezudo Pérez, Juvelino Andrés Carneiro da Fontoura, Carolina Barrientos Sagastibelza de Carneiro (todos el 30.12.1977) y Célica Élida Gómez Rosano (03.01.1978).

Desaparición
Fecha posible de fallecimiento: 02-03.02.1978.
Lugar: Centro clandestino de detención “La Tablada” (Según el Informe Final de la Comisión para la Paz). Centro clandestino de detención “La Casona” (Según el Informe del Ejército al Presidente de la República).
Circunstancia: Muere a causa de las torturas (Informe de la Comisión para la Paz). Fallece a consecuencia de un «edema pulmonar» (Informe del Ejército).
Testigos: Ricardo Cohen (detenido).

Testimonios:
Testimonio de Alba Badano de González (sobrina) ante la Comisión Investigadora Parlamentaria sobre situación de personas desaparecidas y hechos que la motivaron: El señor Gaggero es uno de los testigos que lo vio en «La Tablada». El otro testigo que me dijo personalmente que había estado la noche en que murió en la tortura, fue Ricardo Cohen, quien preguntó más tarde quién había sido el que había muerto y le contestaron que había sido Ricardo Blanco. (...) Todo se debió a una declaración que hizo a través del diario «Dignidad». El día que lo leí me afectó enormemente porque esto destroza en un primer momento al que lo lee. Pienso que es verdad, que el día que decía el diario fue realmente cuando murió. Entonces fui a hablar con el señor Ricardo Cohen para preguntarle cómo era que sabía eso, y me contestó lo que ya dije.

Fuente. Investigación histórica y arquelógica sobre detenidos-desaparecidos 1973-1985

***
*

¡SALUD COMPAÑERO!
Ricardo Blanco, fiel representante de la característica nacional de los antecedentes históricos de SUTEL, ingresó a la UTE en el año 1961, en la ciudad de Mercedes, Departamento de Soriano.
Comenzó a participar activamente en la tarea sindical, en la huelga de 1963 llevada adelante por AUTE, demostrando desde el principio su compromiso y su calidad intachable de militante. Culminada la huelga fue elegido como miembro de la Mesa Directiva de la filial Soriano, ocupando el cargo de Secretario, para luego, con la integración de todos los Departamento en el Congreso Nacional de Delegados, asumir la delegación de Soriano en dicho organismo directivo.

Teniendo en cuenta las diferentes facetas que algunas veces desarrollan los militantes sindicales del Interior, el compañero Blanco, con un claro perfil social, fue partícipe y organizador de una actividad, recordada aún con mucho cariño y agradecimiento, que desembocó en una “ocupación” de la Villa Soriano por 24 horas: se reclamaba al Ministerio de Educación y Cultura, la contratación de un ómnibus que permitiera el traslado de 40 estudiantes al Liceo de Dolores. Con mucho éxito, fueron recibidos por el Ministro logrando una resolución positiva… los adolescentes de Villa Soriano iban a poder llegar todos los días al Liceo,
sin problemas.

Entre las múltiples tareas que desarrollaba se destacan su participación en la elaboración de un boletín departamental y en el mantenimiento de una audición radial “La Agrupación UTE y el pueblo”, cuatro días por semana, donde se trataban no solamente problemas de los trabajadores de usinas y teléfonos, sino la de todos los trabajadores y por ende la de todo el movimiento sindical.

Llegando a junio de 1968, con la militarización de los trabajadores de UTE, fue detenido y trasladado a cuarteles de Mercedes y San José; luego de varios meses es liberado.

Años después, en plena dictadura, fue detenido el 15 de enero de 1978. Había instalado un pequeño comercio en Montevideo, y fue ahí dónde irrumpen las Fuerzas Conjuntas y comienza su viaje sin retorno.

Testigos aseveran su presencia en el centro de detención “La Tablada”. Uno de ellos, seguramente en medio del caos, pregunta quién había sido muerto
y le contestan: Ricardo Blanco.

En 2002, la Comisión para la Paz emite un informe que determina la tortura como causa de su muerte. El compromiso y el amor a la justicia no tienen límites cuando es fiel y verdadero:
Ricardo Blanco lo ha demostrado.

Salud compañero

SUTEL (Sindicato Unico de Telecomunicaciones)

***

A pesar de los dolorosos recuerdos, nos queda la enorme satisfacción de haber caminado juntos, de haberlo conocido como un gran dirigente sindical, un notable padre de familia y un maravilloso ser humano. Con Ricardo muchas veces coincidimos y muchas veces discrepamos, pero fue un compañero que entró por la puerta grande de la historia, con la grandeza y la humildad de todos sus actos.

Revista “La vida de un Sindicato”, AUTE, Junio de 2000.

***

En Organo de prensa del PCR Uruguay:
Ricardo Blanco ¡PRESENTE!

***


Mural en la sede de Sutel (1)
***
... “es causa de algo aquello que, suprimido, hace imposible la consecuencia”.
Por eso es que nos queda mucho por hacer para eliminar las causalidades
de tantas consecuencias trágicas y repudiables.
Estos hechos -y todos lo sabemos-, no son producto de casualidades.
Cuando en la sociedad que vivimos rige la explotación del hombre por el hombre, todo tiene valor de cambio bajo las ambiciones perversas de la deformación humana.
Es también y sin duda muy ilustrativo, el célebre pensamiento de Miguel de Unamuno cuando decía que “el tigre no puede destigrarse, por su propia naturaleza, nace tigre y muere tigre, pero el hombre puede deshumanizarse”, y ponía como ejemplos de deshumanización, las masacres provocadas por el hombre tirando bombas, cohetes y todo tipo de artefacto destructivo en trágicas acciones criminales.

Por ello compañeros y para terminar, sentimos como necesario trasmitirles dos cosas: la primera y principal es que, para eliminar las causas que eliminen a su vez las consecuencias que determinaron estos hechos, hay que tomar como ejemplo de vida, el compromiso que con ella, asumió Ricardo.
No podremos jamás eliminar las consecuencias de la barbarie organizada en la sociedad humana, si no nos comprometemos a eliminar las causas que la provocan.

La segunda y recordando a Mario Benedetti,
es que tenía razón cuando nos decía:
“están en algún sitio,
nube o tumba,
están en algún sitio,
estoy seguro,
allá en el sur del alma”
.

Homenaje al Compañero Ricardo Blanco
Sutel (Sindicato Unico de Telecomunicaciones), 20/04/2012


***
***
Fotografías, créditos:

(1) SUTEL. 25 años de Sutel, Montevideo, 2010.

(2) y (3) Presidencia de la República Oriental del Uruguay. Sitio oficial.

(4) Memoria para armar. Galería de imágenes: Las tejedoras.

***

Mural en la sede de Sutel (marzo 2011)
***

UN BRINDIS AL 2012

Nuestro solo derecho es empezar otra vez

PANTALLAZOS DEL PUENTE

UN RINCONCITO DE LA PALABRA,
LA MIRADA Y LA MÚSICA

***

CICLOS ESPIRALADOS

EMPEZAR OTRA VEZ


Nuestro solo derecho es empezar otra vez
bajo la luz del sol sereno

Juan Gelman, Otras partes

Quien se limita a contemplar no tiene hambre,
no se acuerda de sí, de sus raíces,
ha olvidado a su madre, se limita a buscar información.
Le pasó lo más terrible: no desea.
El deseo es necesidad de cambiar lo contemplado
para mezclarse, darse.

Juan Gelman, Interrupciones 2, Seix Barral, 1998, p. 36
***


RUEDA QUE RUEDA

Tira que tira,
el niño,
para el cielo
a la tierra traer,
tira que tira,
la cometa,
para la tierra
al cielo llevar.

Boga que boga,
el barquito,
para horizontes
en la fuente abrir,
boga que boga,
el capitancito,
soñando su fuente
hecha mar.

Rueda que rueda,
al compás niño,
todos de la mano
y sin tirar,
rueda que rueda,
pañuelitos blancos,
manos y pies libres,
ese es el compás.


***

UNO

Uno, busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias...


Enlace audiovisual (3’54”):
UNO, TANGO Y DANZA

***


Uno, música de Mariano Mores, letra de Enrique Santos Discépolo.
***

JUGLARES


EL GRITO

Las historias,
nuestras historias,
se narran al anochecer,
junto al fuego,
o en la soledad
y silencio de los campos,
basta que estés tú,
que sabes escucharlas,
y que haya un poco de brisa
que las abrace.

Tu corazón y los vientos
harán de ellas
un murmullo ensordecedor,
un grito.
Deja que tu corazón
las cuente, ...

Háblale del Hombre
a los hombres,
siempre.
Escucha
el grito del viento:
« ¡hombres
que quieren ser hombres! »

Las historias,
nuestras historias,
se cuentan
en el silencio,
¡grítalas
con el viento!


***

UN BRINDIS Y UN ABRAZO


QUISIERA ...

Quisiera que mis palabras fueran
como las vuestras,
que transmitieran nostalgia
por el futuro,
que fuesen, junto conmigo,
sólo un abrazo,
fuerte y pasajero.
Pero, les confieso,
quisiera...
que el querer fuese.


***

Indice de las imágenes

(1) Remontando barriletes.
La imagen incorpora una obra de Antonio Berni:
Juanito remontando un barrilete (1973).

(2) Reflejos de la palabra.
La imagen incorpora un detalle de “El beso”, obra de Pedro Figari
(sin fecha, en el Museo Municipal Juan Manuel Blanes, Montevideo).

(3) El abrazo.
Figura en papel maché perteneciente a la obra
“Kit Básico para la fundación de un pueblo”,
de Cecilia Mattos y Nacho Seimanas,
obra hecha con la idea de compartir comunitariamente
la reconstrucción de identidades,
retomando la iconografía del pintor Pedro Figari.
La obra fue expuesta en abril de 2011 en el Museo Figari de Montevideo.

***

HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS.
RESUCITANDO

Centros Clandestinos de Detención en Argentina

Hablando desde los escombros:
(des)ocultamiento del cuerpo
en fotografías sobre los centros clandestinos de detención en la Argentina.


HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS
por Silvia Kuschnir, Octubre 2010*

Las primeras décadas del siglo XX habrían sido escenario de la culminación de un proceso de empobrecimiento de lo propiamente humano donde, paralelamente al desarrollo de la técnica, el hombre habría ido perdiendo su condición de tal. En palabras de Benjamin: “Una pobreza del todo nueva ha caído sobre el hombre al tiempo que ese enorme desarrollo de la técnica” (Benjamin, Walter, Experiencia y pobreza). Este proceso llegaría a su punto máximo con los intentos de reducción del hombre a la condición de vida biológica, a un mero cuerpo sin voz. El escenario de esta experiencia límite es el campo de concentración. La imposibilidad del testimonio, la destitución del lenguaje, de la historicidad, de la memoria, la reducción de la vida a nuda vida son lo propio del campo. El campo de concentración y exterminio, daría cuenta de la destrucción de lo propiamente humano del hombre.

La política de desaparición de personas en Argentina incluyó no sólo la desaparición física sino el borramiento de esa desaparición en el nivel de las huellas físicas y de las significaciones mediante la normalización de la relación entre el significante desaparecido y un significado que roza el umbral de lo irrepresentable.

En este escenario podemos ver que, desde el interior del campo, se ha intentado luchar contra la desaparición de lo humano y que lo humano sobrevive a los intentos de destrucción.

*Fuente: Silvia Kuschnir, “Hablando desde los escombros ...”, ponencia para el III Seminario Internacional Políticas de la Memoria. Recordando a Walter Benjamin: Justicia, Historia y Verdad. Escrituras de la Memoria. Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Buenos Aires, Octubre de 2010.

***

a) Enlace con el artículo completo:
HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS

***

b) Elaboración audiovisual de las imágenes anexas
propuestas con dicha ponencia.

Música:

1) Rufino,
de Miguel Pose,
interpretada por Camerata Punta del Este

2) Como la cigarra,
de María Elena Walsh,
interpretada por Mercedes Sosa

3) La fuente,
de y por Daniel Viglietti

Bibliografía y Fotogalerías

Benjamin, Walter, Experiencia y pobreza.
Taurus, Madrid, 1982

Benjamin, Walter, “Experiencia”, “Pequeña historia de la fotografía”,
en Papeles escogidos (1931),
trad. Andrea Nader y Norma Escudero. Imago mundi, Buenos Aires, 2008.

Brodsky, Marcelo (coord), Memoria en construcción. El debate sobre la ESMA.
La Marca, Buenos Aires, 2005.

Didi-Huberman, Georges, Imágenes pese a todo. Memoria visual del holocausto,
trad. Mariana Miracle. Paidós, Barcelona, 2004.

Luttringer, Paula, “The Wailing of the Walls”,
en Society for Humanistic Photography, Projects and exhibitions, Berlin.

Luttringer, Paula, “El lamento de los muros”,
en Fotofest 2006, Artists responding to violence, Houston, Texas.

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Citas

Haiku n° 36
cuando te ríes
mis ojos te acompañan
con lagrimones


Haiku n°60
quién lo diría
los débiles de veras
nunca se rinden


Mario Benedetti, Rincón de haikus,
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2000.

***

No existe documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie.
Walter Benjamin,“Tesis de filosofía de la historia”, en Ensayos escogidos,
Ediciones Coyoacán, México, 1999, p. 46

***

Ventanas a lo insólito

[Hay quienes] atrapan lo inatrapable a sabiendas o por lo que después la gente llamará casualidad. ... Mis fotos, en cambio, fueron siempre la réplica amable a lo que había buscado en el instante de tomarlas. ...

Sólo la imagen positiva contiene la respuesta a esas preguntas que son las fotos cuando el que las toma interroga a su manera la realidad exterior. ...

... descubrí rincones misteriosamente reveladores ... rincón de la maravilla, mínima línea de fuga que convertía una escena trivial en un lugar privilegiado de encuentro, encrucijada donde esperaban otras formas, otros destinos, otras razones de vida y de muerte.

Si lo insólito sorprende, también él tiene que ser sorprendido por quien lo fija en una instantánea. ...

Las imágenes reflejan en sus formas más horribles y más extremas la realidad cotidiana del drama latinoamericano, la persecución y la tortura y la muerte que han sentado ahí sus cuarteles de sangre. ...

Otano. 1949

Tenemos muchísimos párpados, y en lo hondo, y perdidos están los ojos.

[…] con grandes pinzas, se ha puesto a arrancar los párpados.

Ay, duele; vaya si duele. Como que hace ver las estrellas.

Los ojos son para ver las estrellas.

Julio Cortázar, Papeles inesperados,
Alfaguara, Buenos Aires, 2009.
Otano. 1949, p. 391; Ventanas a lo insólito, p. 418.

***

Le debo un par de historias,
aunque él no lo sabe,
y se las voy a pagar


A don Alejo Carpentier no lo conozco.
Alguna vez tendré que verlo.
Tengo que decirle:

Yo quería contarle, don Alejo, que [en Montevideo] los presos quisieron leer “El siglo de las luces” y no pudieron. ... Cada día uno de los presos se paraba y leía para todos. ... Los guardias dejaron entrar el libro,
pero los presos no pudieron leerlo.

Usted les hacía sentir la lluvia y los olores violentos de la tierra y de la noche. Usted les llevaba el mar y el estrépito del oleaje y les mostraba el latido del cielo a la hora en que nace el día y ellos no podían seguir leyendo eso.

Eduardo Galeano, Días y noches de amor y de guerra,
Editorial Laia, Barcelona, 1978. p. 112

***

En la historia, como en la naturaleza,
la podredumbre es el laboratorio de la vida
.

Carlos Marx, El capital,
Tomo I (libro primero): El proceso de producción del capital,
siglo ventiuno editores,
México, Buenos Aires, 1975. p. 1071

***

Enlace audiovisual (11’22”):
HABLANDO DESDE LOS ESCOMBROS.
RESUCITANDO


***

***

* Redición de:
DESDE LOS ESCOMBROS.
NANAS DE LA CEBOLLA, LA CIGARRA Y LA FUENTE


* En relación con este video

Lista de audiovisuales:

OCHO LETRAS PARA LA MEMORIA

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Memorias de Primavera. Jorge Julio López

Jorge Julio López. 18/09/2006


PANTALLAZOS DEL PUENTE.
UN RINCONCITO DE LA PALABRA,
LA MIRADA Y LA MUSICA.


***
Nuestro solo derecho es empezar otra vez
bajo la luz del sol sereno

Juan Gelman, Otras partes

***

JORGE JULIO LÓPEZ. ESCÚCHALO
... en vísperas de aquella primavera
los gorriones se detuvieron
para contemplar tu ausencia


De Helen Zout, Jorge Julio López,
sobreviviente del centro clandestino Arana, La Plata, 2000;
Serie “Desapariciones” 2000-2006.

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* Palabras para Julio
Cada tanto los especialistas
en construir renombres
y tejer olvidos
se ven obligados
a usar sus letras de molde
para decir que alguna vez
fuiste, exististe,
estuviste entre nosotros.

Cada tanto tu nombre reaparece
para recordarle a los olvidadizos
que en vísperas de aquella primavera
los gorriones se detuvieron
para contemplar tu ausencia
y echaron a volar
para reclamar por tu ausencia.

Cada tanto algunos,
los imprescindibles,
los que multiplican tu rostro
que se mezcla entre la multitud,
tienen la extraña “buena suerte”
de poder asomarse al ventanal
concedido sólo a los famosos
para recordarle a tus verdugos
que tampoco nos olvidamos de ellos.

Claudia Abraham
Argentina, Setiembre de 2011


* Porque lo silenciaron, escúchalo.
Jorge Julio López

Detenido - Desaparecido entre junio de 1976 y octubre de 1979.
Testigo en el juicio a Miguel Etchecolatz, ex - Comisario
y Director de Investigaciones de la Policía bonaerense
y responsable de Centros Clandestinos de Detención.

Julio López desapareció nuevamente en la ciudad de La Plata el 18 de setiembre de 2006,
mientras el Tribunal Oral Federal de esa ciudad se aprestaba a concluir el mencionado juicio.
El testimonio de Julio López fue de vital importancia para la
condena a cadena perpetua del genocida Miguel Etchecolatz.

PORQUE LO SILENCIARON, ESCUCHALO.
Enlace audiovisual (8’03”)

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PORQUE LO SILENCIARON, ESCUCHALO.



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Memorias de Primavera. La noche de los lápices

La noche de los lápices. 16/09/1976


PANTALLAZOS DEL PUENTE.
UN RINCONCITO DE LA PALABRA,
LA MIRADA Y LA MUSICA.


***
Nuestro solo derecho es empezar otra vez
bajo la luz del sol sereno

Juan Gelman, Otras partes

***

LA NOCHE DE LOS LÁPICES
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo, serán ejemplo de salud mental,
porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

Eduardo Galeano, El derecho de soñar

Ilustración de Carlos Alonso,
en Juan Gelman, Bajo la lluvia ajena

Los seis desaparecidos secuestrados el 16 de setiembre de 1976
Claudio de Acha, de 17 años
María Clara Ciocchini, de 18 años
María Claudia Falcone, de 16 años
Francisco López Muntaner, de 16 años
Daniel A. Racero, de 18 años
Horacio Ungaro, de 17 años

“La noche de los lápices” hace referencia a los hechos ocurridos en la ciudad de La Plata, Argentina, el 16 de setiembre de 1976. Las víctimas de la represión dictatorial fueron en su mayoría estudiantes de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) de la ciudad de La Plata.
El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y por la Policía de la provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps.
Los hechos, el contexto, el sentir de los estudiantes que fueron víctimas y el número mismo de las víctimas, se cristalizaron luego en la película “La noche de los lápices”, basada en el libro del mismo nombre de María Seoane, publicado en 1986. Méritos del libro y de la película creo que fueron el “no te olvides”, el estimular el no te olvides ni de esos tiempos ni del sentir de tanta muchachada, y, como consecuencia de ese mismo no te olvides, ayudar a recuperar identidad y proyectar futuro, ya desde esos primeros años de post-dictadura. Fue sin embargo una cristalización que inclusive los mismos sobrevivientes de los hechos narrados cuestionaron en elementos básicos de la narración; sobrevivientes y también ellos protagonistas, forzados protagonistas en cuanto también víctimas de secuestro, tortura y encarcelación durante años, forzados protagonistas de aquella noche de los lápices.
Dice Gustavo Calotti, ‘el Francés’, uno de los sobrevivientes: “Se construyó una historia con el boleto estudiantil y se hizo de ésta un símbolo que vació el contenido”. Y ¿cuál sería ese contenido?: “Yo empecé a militar a los 14 años, el año [1972] que mataron a los 22 guerrilleros en Trelew y que volvió Perón. Nosotros éramos producto de ese proceso: militantes populares, no del boleto estudiantil, queríamos hacer la revolución”.
Emilce Moler, otra de las sobrevivientes, en la actualidad docente de matemáticas, que en la época de los hechos tenía 16 años y cursaba 5° año en el Bachillerato de Bellas Artes, de manera similar polemiza severamente con esa versión difundida por el libro (película) según la cual su secuestro y el de los otros chicos estuvo relacionado con la lucha por el boleto estudiantil. “Nos detuvieron porque éramos militantes de la UES, no fuimos ‘víctimas inocentes’”.
Y no sólo se vacía el contenido de esa noche, de esas tantas noches como dice Gustavo Calotti, sino que injustamente se llega a ignorar a tantos de los protagonistas víctimas de ese proceso. Afirma Gustavo: “En el relato ‘oficial’ ni siquiera están los que dirigieron la luchas por el boleto”. Y, con gran dolor, porque no es “víctima inocente”, porque no es sólo una sobreviviente de esa noche, Emilce Moler constata que en esa “versión oficial” ella no aparece dentro del grupo de chicos secuestrados. “Soy una doble desaparecida” dice, siente. Y continúa diciendo: “¿Por qué, si yo fui secuestrada esa noche con todos esos chicos, no aparezco en ese relato?”.

***

“Nuestro solo derecho es empezar otra vez / bajo la luz del sol sereno”, bajo la luz de los protagonistas víctimas de aquellas noches de los lápices. Nuestro solo derecho es sobrevivir sobreviviéndolos, sobreviviendo sus historias, las de todos los que fueron capaces de mirar más allá de sus propias vidas, de los conocidos y de los nadie, de los que ya no están y de los sobrevivientes. Nuestro solo derecho es empezar otra vez, proyectar futuro sobreviviendo la infinita historia de nuestros pueblos en su lucha por el hombre nuevo.

***

LA NOCHE DE LOS LÁPICES
Dirección, Héctor Olivera; Producción, Fernando Ayala; Guión, María Seoane, Héctor Ruiz Nuñez (obra teatral), Daniel Kon, Héctor Olivera (adaptación);
Argentina, 1986; Duración, 95 minutos.

Enlace a la película completa (1h31’47”)
Abrir en página nueva:
LA NOCHE DE LOS LÁPICES


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JORGE JULIO LÓPEZ. ESCÚCHALO
... en vísperas de aquella primavera
los gorriones se detuvieron
para contemplar tu ausencia



* Palabras para Julio
Cada tanto los especialistas
en construir renombres
y tejer olvidos
se ven obligados
a usar sus letras de molde
para decir que alguna vez
fuiste, exististe,
estuviste entre nosotros.

Cada tanto tu nombre reaparece
para recordarle a los olvidadizos
que en vísperas de aquella primavera
los gorriones se detuvieron
para contemplar tu ausencia
y echaron a volar
para reclamar por tu ausencia.

Cada tanto algunos,
los imprescindibles,
los que multiplican tu rostro
que se mezcla entre la multitud,
tienen la extraña “buena suerte”
de poder asomarse al ventanal
concedido sólo a los famosos
para recordarle a tus verdugos
que tampoco nos olvidamos de ellos.

Claudia Abraham
Argentina, Setiembre de 2011

De Helen Zout, Jorge Julio López,
sobreviviente del centro clandestino Arana, La Plata, 2000;
Serie “Desapariciones” 2000-2006.

* Porque lo silenciaron, escúchalo.
Jorge Julio López

Detenido - Desaparecido entre junio de 1976 y octubre de 1979.
Testigo en el juicio a Miguel Etchecolatz, ex - Comisario
y Director de Investigaciones de la Policía bonaerense
y responsable de Centros Clandestinos de Detención.

Julio López desapareció nuevamente en la ciudad de La Plata el 18 de setiembre de 2006,
mientras el Tribunal Oral Federal de esa ciudad se aprestaba a concluir el mencionado juicio.
El testimonio de Julio López fue de vital importancia para la
condena a cadena perpetua del genocida Miguel Etchecolatz.

PORQUE LO SILENCIARON, ESCUCHALO.
Enlace audiovisual (8’03”)

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PORQUE LO SILENCIARON, ESCUCHALO.



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Memorias de primavera:
El último discurso de Salvador Allende

El último discurso de Salvador Allende. 11/09/1973


PANTALLAZOS DEL PUENTE.
UN RINCONCITO DE LA PALABRA,
LA MIRADA Y LA MUSICA.


***
Nuestro solo derecho es empezar otra vez
bajo la luz del sol sereno

Juan Gelman, Otras partes

***

SALVADOR ALLENDE.
11 DE SETIEMBRE DE 1973.

Tienen la fuerza. Podrán avasallarnos.
Pero no se detienen los procesos sociales,
ni con el crimen, ni con la fuerza.
¡La historia es nuestra!
Y la hacen los pueblos.


***

* El último discurso de Salvador Allende.
El último discurso de Salvador Allende fue pronunciado a las nueve y veinte
de la mañana del 11 de setiembre de 1973.
A las doce será bombardeado el Palacio Presidencial (Palacio de la Moneda).
Alrededor de las dos de la tarde muere Allende.

***

Transcribimos a continuación una parte de dicho discurso

“... Mis palabras, no tienen amargura sino decepción y serán ellas el castigo moral
para los que han traicionado el juramento que hicieron...
Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores:
¡Yo no voy a renunciar!

Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo.
Y les digo, que tengo la certeza, que la semilla que entregáramos a la conciencia digna
de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente.

Tienen la fuerza. Podrán avasallarnos.
Pero no se detienen los procesos sociales,
ni con el crimen, ni con la fuerza.
¡La historia es nuestra!
Y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre, que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra de que respetaría la constitución y la ley y así lo hizo. En este momento, definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las fuerzas armadas rompieran su tradición, ...la que les enseñara Schneider..., víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas, esperando con mano ajena reconquistar el poder, para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra. A la campesina que creyó en nosotros. A la obrera que trabajó más. A la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas... Me dirijo a la juventud: aquellos que cantaron, entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile. Al obrero, al campesino, al intelectual...

¡El pueblo debe defenderse! Pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar. Pero tampoco puede humillarse. Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superará [con] otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo, abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
...tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano...”

***

EL ÚLTIMO DISCURSO DE SALVADOR ALLENDE.

Enlace audiovisual (8’15”)
(El audiovisual incluye la transcripción completa del discurso)

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EL ÚLTIMO DISCURSO DE SALVADOR ALLENDE


***

* Salvador Allende. Película de Patricio Guzmán.
Dirección y guión: Patricio Guzmán
Países: Chile, Francia, Bélgica, Alemania, España y México
Año: 2004
Duración: 100 minutos
Género: Documental

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Salvador Allende

Una película de absoluta actualidad por cuanto encarna la figura de Salvador Allende, por la heroicidad de las luchas populares que narra, porque pone al desnudo la criminalidad extrema de liberalismos (y neoliberalismos) y de las democracias exportadas (por Estados Unidos u otros civilizadores de turno). Encierra el drama de un fracaso que interrogó y continúa interrogando profundamente a todos aquellos que no han dejado de creer en la posibilidad de un mundo más humano, más digno y más justo.


De Eduardo Galeano en
El libro de los abrazos

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REFLEJOS DE LA PALABRA: EDUARDO GALEANO

Galeano. Los cuentacuentos anónimos me enseñaron


PANTALLAZOS DEL PUENTE
UN RINCONCITO DE LA PALABRA, LA MIRADA Y LA MUSICA


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RAÍCES, IDENTIDADES Y JUGLARES
EDUARDO GALEANO


No tenía más remedio que contarles la mar,
encontrar palabras que fueran capaces de mojarlos.


LOS CUENTACUENTOS ANÓNIMOS ME ENSEÑARON LO QUE SÉ
Enlace audiovisual (5’00”),
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LOS CUENTACUENTOS ANÓNIMOS ME ENSEÑARON LO QUE SÉ



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