Cerrá atrás y vamos

Memorias del Filtro


Crónicas de la resistencia
Colección “Tejiendo Memorias”


Al final de este viaje en la vida quedará
nuestro rastro invitando a vivir.

Silvio Rodríguez, “Al final de este viaje”

«-»

Albumes fotográficos de la Memoria
Para los navegantes con ganas de viento
la memoria es punto de partida


«««-»»»

Patrimonios de cultura y lucha populares
La historia de nuestra gente y nuestros barrios
forma parte de nuestro Patrimonio.

«-»


Cerrá atrás y vamos

En este 2024, después de los Fogones del 21 de agosto, en la Biblioteca Cina Cina, del Centro Cultural Victoria, me encontré con estas sensaciones que les transmito, que escribí como resumen,
no recuerdo bien en qué año.

Son apuntes para la evaluación de las actividades en conmemoración del Filtro.
No pretenden ser actas de las actividades hechas este año y relativas a la conmemoración del Filtro, sino solamente algunos apuntes, digamos casi perspectivas fotográficas, reflexiones sobre tales actividades.

La consideración más general refiere a esa sensación que nos queda al cierre de las actividades, y creo que todos sin excepción tuvimos una sensación de satisfacción por como había andado todo. No sólo que las cosas habían salido bien, sino que había habido buena onda; que se había respirado buena onda desde las actividades preparatorias y que con esa buena onda se había hecho la marcha. Me dije: la manera de hacer las cosas paga. Es lo que trato de no perder de vista: todo se hace reflexionando colectivamente y con el aporte de todos. Un todos concreto, un trabajo colectivo concreto,
de escuchar y de compartir según las propias posibilidades.

Muchos de los que participamos de estas actividades por el Filtro, participamos también de las actividades del 27 de junio por la conmemoración del golpe de estado y la huelga general. Y creo que vamos acumulando saberes. Y también acumulando logísticas. Antes teníamos problemas con megáfonos y parlantes, luego conseguimos un parlante que nos acompaña en las volanteadas y ahora ya tenemos dos parlantes y tres también. Los volantes se discute el texto y por arte de magia al poco rato ya están diagramados los volantes; y poco después ya están impresos. Arte de magia que no es magia, es el esfuerzo de tantas y tantos que van pensando en todos los detalles. No estamos bien organizados, simplemente ponemos lo que está a nuestro alcance, y un poquito más. Si nos parece que podemos dar nueve intentamos dar diez. Los rengos caminan con esfuerzo
y los más jóvenes esperan a los que van más despacio.


Eso de esperarse y acompañarse lo vi en concreto en tantas cosas. Por ejemplo cuando los compañeros del Ipa pintaban el mural frente a su instituto. Habían estado trabajando tanto limpiando la pared llena de pinturas y papeles acumulados, y ya pensaban que ese día no iban a poder terminar el mural. Justo pasó por allí un compañero del Sag y mismo en dos minutos les diagramó el texto que pensaban escribir. Luego fue simple, en poco rato terminaron el mural. Son abrazos que duran, fue un mural de la solidaridad. Hablando de estas cosas me gustó terminar un relato diciendo: Cerrá atrás y vamos. Para quienes no conocen ese hablar montevideano, esa expresión es la que usaba el guarda del ómnibus para decirle al conductor que se podía cerrar la puerta del ómnibus y continuar la marcha. Y pasa a ser una manera de decir que en ese camino hay que continuar, de que vamos bien por ahí. Usé la expresión cuando conté de lo que había pasado en una actividad previa organizada por Alternativa, la radio comunitaria. Gracias a que la actividad había sido anunciada por afiches, dos amigas de Fernando Morroni y de Norma supieron de tal actividad. Fueron a la sede de la radio y estas dos hermanas le regalaron a Norma un ponchito de lana que había sido de la mamá de ellas, ya fallecida. Una de ellas había salido junto a Fernando la noche que lo asesinaron; nunca habían hablado antes con Norma. Ese regalo a Norma y el testimonio que dieron luego de 27 años fue lo que me llevó a decir cerrá atrás y vamos.

El año pasado, cuando algunos tambores se sumaron a la marcha, me pareció un elemento muy lindo. Porque es un lenguaje, ése de los tambores, al que estamos muy acostumbrados. Pero personalmente no había puesto atención en que Norma en el audiovisual Guernica 94, en un cierto momento dice: me gustaría volver a ver a mi hijo tocando el tambor. Cuando este año se sumaron cinco tambores a la marcha, fue increíble. Norma iba en el auto y pararon donde estaban los tambores. Se quedó varios minutos simplemente escuchando los tambores, y para redondear al final una compañera muy joven colombiana se puso a bailar entre ellos. También en este caso me dije: cerrá atrás y vamos. Los tambores eran cinco, cuatro muchachos y una muchacha. A la muchacha la conozco y le dije: no te conocía estas cualidades, y me respondió: hace poco que estoy probando. Norma todavía debe de estar viendo esas imágenes, a su hijo tocando en esos tambores jóvenes, probando para ver si le sale.

En el Iava hicieron una actividad preparatoria. Decir hermosa es poco. La hicieron en el salón de actos. Proyectaron audiovisuales y nos quedamos conversando. Haciendo memoria viva. Una compañera me llevó a ver el local gremial que tienen en el instituto y el mural que habían hecho con ocasión del 14 de agosto, el día de los mártires estudiantiles. Estaba recontenta mostrándome las cositas que van haciendo. A la actividad también participaron estudiantes del liceo 26, muy cercano al Filtro, y nos contaban que su batalla había sido conseguir que les dejaran poner una cartelera. La marcha también fue eso, poner estas realidades en contacto, intentar tender lazos para reconstruir un tejido social muy dañado. Iava, Liceo 26 y La Senda ya se saben entre ellos. Otro cerrá y vamos.


A la altura de Tres Cruces, una pareja de muchachos que pasaba por ahí me para y uno de ellos me dice: yo era muy chico en aquel momento, pero recuerdo algo de lo que pasó, ¿no me lo contás un poco mejor? Y allí nos quedamos conversando un rato.

Los artistas de la calle tienen justamente el don de decir las cosas como artistas. Se han transformado un poco en nuestra tarjeta de presentación. Lo lindo es cuando nos ponemos de acuerdo sobre cuál debe ser su participación. Siempre llegan con una propuesta y el ¿qué les parece?, tanto en el decir como sobre el momento en que lo dicen. Y una vez que nos ponemos de acuerdo, recitan, cantan y bailan. Lo que queremos decir con palabras lo dicen con música y color. No como invitados, como voces, como mil lenguajes para llegar a tantos.



Este año se sumó un grupo que nos dijo que iba a hacer una arpillera colectiva. Si miran las fotos ven esa hermosa arpillera colectiva, sostenida por mujeres con el hijab y burka multicolores. Un pasacalle bordado, construido por tantas manos, mil colores de memoria y libertad.

El cierre de la marcha fue lo que habían sido las actividades preparatorias y la marcha misma. Primero la lectura de la proclama, que se la habían repartido como para leer un pedacito cada cual, leer bien lo que cada quien tenía que leer, se notaba que eso era lo importante. La preocupación es no equivocarse y dar el tono justo a lo que se está leyendo; es muy importante lo que se lee, porque es el decir de todos. Luego las intervenciones sindicales de gremios en conflicto y también la del centro de estudiantes de magisterio porque tres pintoras de mural de ellas tienen que presentarse ante el juez, por el delito de haber pintado un mural. Luego los mensajes de Askapena y casi se sentía el danzar vasco. Finalmente Norma agradeciendo. Mejor dicho, finalmente, como siempre, abrazos y saludos y risas y ese irse despidiendo sin querer despedirse. La Senda había decidido invitar para una especie de abrazo final, en su local ahí cercano al cierre de la marcha. Se bailó con luces de colores, con músicas para las que necesito un traductor simultáneo. Y había pizza y tortas y un espacio para conversar y para arreglar el mundo. Así como quien no quiere la cosa. Cerrá atrás y vamos. Seguramente todos tenemos mil historias para estas actas.
Un abrazo grande.

«-»

Abrir en página nueva, álbum de fotografías,
Filtro. Crónicas de la solidaridad y la resistencia

Descripción: Imágenes y videos compartidos con ocasión de las actividades conmemorativas del Filtro.

El Filtro es ...
memoria para seguir luchando.

El Filtro es ...
Roberto Facal y Fernando Morroni.

El Filtro es ...
solidaridad y memoria resistente.

Memoria sostenida enfrenta impunidad.

La memoria es un arma cargada de futuro.

Si digo Filtro ...


«««-»»»

Imagen, Memoria e Historia

«A mí me costó mucho
encontrar una fotografía
para ponerme en el pecho ...
No tener las fotos de la familia
es como no formar parte
de la historia de la humanidad ...
»

Diálogo en la película La ciudad de los fotógrafos.

«-»

Abrir en página nueva, el listado de archivos de imagen, en documento pdf:
Crónicas de la resistencia. Colección “Tejiendo Memorias”

«««-»»»

No hay comentarios.:

Publicar un comentario