TORNASOLES DE AMERICA LATINA
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Papel mojado
Poemas de Mario Benedetti
en la voz de Tania Libertad
Música Víctor Merino
Papel mojado
Cantan Tania Libertad y Joan Manuel Serrat
Con ríos
con sangre
con lluvia
o rocío
con semen
con vino
con nieve
con llanto
los poemas
suelen
ser
papel mojado
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Recién nacido
Ignorante del mundo y de sí mismo
deja el recién nacido su caverna
lejos y cerca de la piel materna
inaugura el candor de su egoísmo
mira en su entorno y es un espejismo /
la apenas asumida vida externa
no es todavía despiadada o tierna
pero ya muestra señas del abismo
aprenderá sin duda ese paisaje
que poco a poco en niebla se convierte
y empezará a enterarse del mensaje
donde estará la clave de su suerte /
ya ha reservado sitio para el viaje
sutil e inexorable hacia la muerte
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Nostalgia
¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel.
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El barrio
Volver al barrio siempre es una huida
casi como enfrentarse a dos espejos
uno que ve de cerca / otro de lejos
en la torpe memoria repetida
la infancia / la que fue / sigue perdida
no eran así los patios / son reflejos /
esos niños que juegan ya son viejos
y van con más cautela por la vida
el barrio tiene encanto y lluvia mansa
rieles para un tranvía que descansa
y no irrumpe en la noche ni madruga
si uno busca trocitos de pasado
tal vez se halle a sí mismo ensimismado /
volver al barrio siempre es una fuga
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Niños y niños
Una nube de niños
sin mañana y sin nombre
llegan al desamparo
saludando a la muerte.
Naufragan en la sed
y se hartan en el hambre.
Sobre sus cenicientas
y resecas molleras
van cruzando las noches
y los cielos sin lluvia
y asimismo los jumbos
con altos dignatarios.
Quizás éstos aprovechen
la larga travesía
para repasar
su discurso promedio
sobre los terrorismos
y sobre la lejana
mortandad infantil
del tercer mundo.
Mientras tanto los niños
sin mañana y sin nombre
empachados de hambre
y náufragos de sed
se despiden por fin
del abandono
en los brazos
piadosos de la muerte.
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No sé quién es
Es probable que venga de muy lejos
no sé quién es ni a dónde se dirige
es sólo una mujer que se muere de amor
se le nota en sus pétalos de luna
en su paciencia de algodón / en sus
labios sin besos u otras cicatrices /
en los ojos de oliva y penitencia
esta mujer que se muere de amor
y llora protegida por la lluvia
sabe que no es amada ni en los sueños /
lleva en las manos sus caricias vírgenes
que no encontraron piel donde posarse /
y / como huye del tiempo / su lujuria
se derrama en un cuenco de cenizas
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Papam habemus
Tutor de los perdones
distribuidor de penas
condona las condenas
condena los condones
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Piernas
Las piernas de la amada son fraternas
cuando se abren buscando el infinito
y apelan al futuro como un rito
que las hace más dulces y más tiernas
pero también las piernas son cavernas
donde el eco se funde con el grito
y cumplen con el viejo requisito
de buscar el amparo de otras piernas
si se separan como bienvenida
las piernas de la amada hacen historia
mantienen sus ofrendas y enseguida
enlazan algún cuerpo en su memoria
cuando trazan los signos de la vida
las piernas de la amada son la gloria.
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De vereda a vereda
De vereda a vereda
nos saludamos torpes,
no queremos saber
los quebrantos del otro...
Estamos más gastados,
más tristes, menos dóciles,
más esquivos y tensos.
De vereda a vereda
nos sentimos perdidos,
y nos amilanamos
disimuladamente...
Sin raíz y sin diáspora
como fuimos y somos,
como ya no seremos.
De vereda a vereda
uno en sol, otro en sombra,
todavía canjeamos
miradas en la niebla...
El silencio madura
los guiños del pasado,
uno en sombra, otro en sol.
De vereda a vereda
nos buscamos el alma,
cuando el cielo era nuestro
y la noche era estrellas.
Duelen algo los huesos
y el deseo y los nombres,
con la vista cansada
nos buscamos el alma.
¿Dónde están los que fuimos?
Descontemos los muertos,
que ya son transparentes
cristalinos... tangibles.
¿Por qué razón o causa
seremos tan opacos,
los diez sobrevivientes?
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Cantan Tania Libertad y Willie Colón
Muchacha
Cuando pasa el vaivén de tu cintura
la calle queda absorta / deslumbrada
si desnuda te sueña la mirada
sos carne de cañón o de censura
las vidrieras reflejan tu figura
y el maniquí te envidia la fachada
tu presencia es un riesgo / todo o nada
tu encanto es integral / base y altura
el requiebro vulgar no te arrebola
parecés satisfecha con tu suerte
no te inquietan azares ni aureola
quizá porque estás lejos de la muerte /
ya que la sombra te ha dejado sola
aprovechá la luz para esconderte
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