Torre Eiffel
París.
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Juegos Olímpicos, Torre Eiffel y medallas ensangrentadas
JUEGOS OLIMPICOS. Son un encuentro internacional deportivo. Quisiéramos que fuesen encuentro deportivo y fraterno entre los pueblos, en cambio son otra de las mentiras de la organización mundial del capitalismo. En el 2024 se organizan con sede en Francia, país de larga tradición colonialista.
Los dos grandes colonizadores de África fueron Francia e Inglaterra, y cada uno de ellos había elaborado su plan de expansión territorial. Francia se había instalado en Senegal desde 1817 y ocupó en su totalidad Argelia en 1830, su intención era apoderarse de todo el norte del territorio en una línea que corría de occidente hacia oriente, pero Inglaterra se interpondría en sus planes. El poderío inglés quedaría demostrado en la batalla de Fachoda, Sudán, cuando ambas potencias se enfrentaron para contender por los derechos que cada una pretendía tener sobre la cuenca del Nilo, los ingleses mostraron su superioridad militar derrotando al ejército galo obligándolo a retirarse en 1898.
La inmensa extensión territorial aún actual son los vestigios del imperio colonial francés, que,
en su momento de máxima extensión, justo antes de la II Guerra Mundial, se extendía por todos los continentes –especialmente por África–, lo que suponía unos 150 millones de personas
y unos 13,5 millones de kilómetros cuadrados.
«El primer Imperio colonial francés tuvo su centro en América y de forma secundaria en India. La exploración se inició en el siglo XVI siguiendo a los imperios ibéricos, aunque los primeros asentamientos permanentes en América tendrían que esperar a inicios del siglo XVII. No obstante, la mayor parte del Imperio (Luisiana y Nueva Francia, actual Canadá) estaba muy poco poblado. En aquella época, Francia iría construyendo factorías en las costas de África con la intención de llegar hasta la India, empezando por San Luis (Senegal) en 1624. En los años 70 del siglo XVII se llegaría a India, estableciendo varias ciudades portuarias desde las que penetraron hacia el interior. … El segundo Imperio colonial francés crecerá sobre el mapa a partir de los restos del primero, especialmente sobre las factorías africanas, mientras que mantenía pequeñas posesiones en América, el océano Índico e India».
Fuente: (1) El mapa del II Imperio colonial francés
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Desde el siglo XVI, el tráfico de esclavos desde Africa fue central para la fundación del sistema colonial en América. Las cristiana civilización europea desplegó su barbarie con la esclavitud.
Se estima que entre el siglo XVI y finales del siglo XIX alrededor de 12.5 millones de africanos y africanas fueron sacados a la fuerza de sus tierras de origen y llevados a América para ser vendidos y realizar tareas forzadas de diferentes índoles.
Aunque el tráfico existía desde el siglo XVI la realidad es que será en el siglo XVII cuando se va a desarrollar en gran escala. Durante la segunda mitad del siglo XVII y a medida que España abandonaba las islas menores del Caribe, ingleses, holandeses y franceses las ocupaban para desarrollar una economía colonial basada en la explotación de los esclavos negros. En 1673 Francia constituye la Compagnie du Senegal para el comercio de esclavos. Será a partir de la segunda mitad del siglo XVII cuando las incipientes colonias inglesas y francesas en América van a demandar un número creciente de esclavos.
La magnitud del número de esclavos transportados a América y su integración en las sociedades coloniales ya hablemos de España, Portugal, Inglaterra, Holanda o Francia, indica que la economía colonial y la explotación de los recursos coloniales habrían sido impensables sin el concurso de los esclavos.
Fuente: (2) La esclavitud en los imperios coloniales americanos
Subasta de esclavos
Eyre Crowe (Londres, 1824 - 1910)
Museo Nacional de Bellas Artes,
Edificio de Arte Universal,
La Habana.
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Entre 1880 y 1914 se produjo uno de los acontecimientos más significativos de la historia de los tiempos modernos, el reparto de África entre siete potencias europeas: Francia, Alemania, Bélgica, España, Gran Bretaña, Italia y Portugal. Siete esferas de influencia, más o menos vastas, para una África que, un siglo después y tras décadas de independencia, todavía arrastra huellas imborrables. Hasta 1880 África había permanecido al margen de la colonización. Sin embargo, cuando el proceso se puso en marcha, fue muy rápido y se concluyó en 20 años. A principios del siglo XX, los europeos dominaban casi todo el continente, un área geográfica diez veces mayor que la India.
De los territorios franceses en Africa formaron parte la llamada Africa Occidental Francesa, que comprendía a los actuales Benín (ex Dahomey), Costa de Marfil, Guinea (ex Guinea francesa), Malí (ex Sudán francés), Mauritania y Senegal, mientras Burkina Faso (ex Alto Volta), Mauritania y Níger se agregaron posteriormente. A esos territorios se unían los también contiguos dominios coloniales franceses en Africa: Argelia, Camerún, Marruecos, Túnez y Africa Ecuatorial Francesa, que comprendía los territorios de Chad, Gabón, la República Centroafricana (ex Ubangui-Chari) y la República del Congo (ex Congo Medio). Completaban el imperio colonial francés en Africa los territorios de Yibuti (ex Somalia Francesa),
las islas Comoras, Madagascar y Reunión.
«El Palacio Presidencial de Abidjan en la capital de Costa de Marfil sigue siendo propiedad de Francia, por lo que los marfileños deben pagarle el alquiler. La exrepresentante de la Unión Africana para EEUU, Arikana Chihombori-Quao, fue despedida en 2019 debido a la presión francesa por su discurso crítico hacia las políticas neocoloniales que continúan en África, especialmente el colonialismo francés».
Fuente: (3) Francia: continuador del sistema global de colonialismo
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LA TORRE EIFFEL. La torre se construyó en 1889 para la exposición en correspondencia con el centenario de la revolución francesa. De la revolución francesa sólo quedaba el nombre. La historia de Francia en África es más que un “grave error”. El país, con sus ocupaciones coloniales iniciadas ya en el 1500, dominó colonialmente y depredando el continente africano. Países como Senegal, Costa de Marfil y Benín fueron utilizados como centros de comercio de esclavos de Francia en esos años
y todos los recursos de la región fueron explotados salvajemente.
Medio Oriente. París se quedaría con Líbano y Siria, mientras que Londres tomaría el control de Irak y Palestina, según lo acordado en la conferencia de San Remo (en Italia),
celebrada del 19 al 26 de abril de 1920.
El antiguo lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad” de la Revolución Francesa se había transformado en un redoble vacío para acompañar a La Marsellesa, un redoble con el que se pretendía ocultar la opresión de los pueblos colonizados. Cada trocito de la Torre Eiffel llevaba en sí los rastros de esa opresión.
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MEDALLAS ENSANGRENTADAS. En la noche del 22 al 23 de agosto de 1791 en Santo Domingo, antiguo nombre de Haití, 50.000 esclavos se levantaron simultáneamente en una insurrección armada, impulsando un largo proceso que condujo a que el día 29 de agosto de 1793, sucediera la primera abolición de la esclavitud en la historia y la proclamación de la independencia. Santo Domingo, entonces rebautizado como Haití, se convirtió en 1804 en la primera república negra independiente, un caso único en la historia,
de una revuelta de esclavos que dio origen a un Estado.
Francia nunca perdonó esa insurrección, que le hizo perder abundantes ingresos de su sistema de esclavitud y de la destrucción de miles de plantaciones de azúcar y café. Haití pagó un precio muy alto: en 1825, se vio obligado a pagar a Francia 150 millones de francos de oro para compensar, por sus pérdidas, a los antiguos colonos que habían dominado a los esclavos, a cambio del reconocimiento de su existencia como nación-estado independiente. La sanción se impuso bajo la amenaza de una invasión militar: el 17 de abril de 1825, una flota de 14 barcos de guerra se amontonaron en la costa de Puerto Príncipe, lista para intervenir, y dejaba entrever una posible restauración de la esclavitud en caso de insubordinación.
Fuente: (4) Haití, de la colonización francesa a la esclavitud económica de la deuda
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La desaparición forzada, arma de guerra del ejército francés durante la “batalla de Argel”. El crimen de desaparición forzada fue perpetrado a escala masiva por las dictaduras latinoamericanas durante las décadas 1970 y 1980, pero ya había sido el arma privilegiada por el ejército francés en la guerra “antisubversiva” librada contra la población argelina durante la guerra de independencia.
El imperio francés en Indochina. La ocupación francesa de la región denominada la Unión Indochina, en el sudeste asiático, se inició en 1870 y diez más tarde había alcanzado el dominio de: Cochinchina, Annam y Tonkín, territorios de los actuales Vietnam, Camboya y Laos.
Diên Biên Phu. 7 de mayo de 1954. La batalla marca el fin de la presencia francesa en Indochina. La resistencia vietnamita derrotó al ejército francés, anunciando el final de la Guerra de Indochina. Un aniversario que resuena con fuerza 70 años después, cuando el Estado colonial de Israel
y sus aliados imperialistas arrasan Gaza.
El 7 de mayo de 1954, después de una batalla de 56 días en la que perecen 3.000 soldados franceses y 10.000 vietnamitas, el ejército francés es derrotado en Diên Biên Phu. Es el fin de una guerra por la descolonización considerada una de las más violentas del siglo XX, y sin embargo olvidada en la memoria. Así, si muchos conocen la masacre de My Lai de 1968, durante la cual 500 aldeanos son brutalmente asesinados por soldados estadounidenses, pocos conocen los nombres de My Thuy y My Trach. Sin embargo, el pueblo vietnamita no esperó a los Estados Unidos para conocer la violencia y el horror: el 29 de noviembre de 1947, un batallón de soldados franceses incendia las casas del pueblo de My Trach, matando a 310 personas; un año después, es el pueblo de My Thuy el que es escenario de una verdadera carnicería, durante la cual 526 vietnamitas son asesinados por la marina y la fuerza aérea.
Fuente: (5) La Izquierda Diario, La batalla de Diên Biên Phu
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Los franco-torturadores. Diciembre 2013. El general francés Paul Aussaresses, que defendió claramente el recurso a la tortura durante la guerra de Argelia y fue acusado de entrenar a agentes de dictaduras latinoamericanas, falleció a los 95 años de edad, anunció en su portal la asociación de exparacaidistas franceses “Quien osa gana”. El oficial había enseñado en los años 60 en el campamento de los Boinas Verdes de Fort Braggs (Carolina del Norte) “las técnicas de la batalla de Argel”, relativas especialmente a la tortura. En 1973 fue nombrado agregado militar de Francia en Brasil, entonces bajo la dictadura militar. Posteriormente fue acusado por Manuel Contreras, ex jefe de la DINA (servicio secreto de inteligencia chileno), de haber entrenado durante la dictadura de Augusto Pinochet a agentes chilenos Manuel Contreras, y de otros países latinoamericanos en Brasil.
De esas sangres se tiñen las medallas de los Juegos Olímpicos de París, 2024.
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Fuentes:
1) El mapa del II Imperio colonial francés
2) La esclavitud en los imperios coloniales americanos
3) Francia: continuador del sistema global de colonialismo
4) Haití: de la colonización francesa a la esclavitud económica de la deuda
5) La Izquierda Diario, La batalla de Diên Biên Phu
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En página nueva puede verse el audiovisual:
Todos somos Gaza. Alto al genocidio
Duración: 2’58”
Descripción:
Todos somos Gaza
Todos somos Palestina
Alto al genocidio
Acto llevado a cabo ante el ataque genocida
por parte de Israel
a los territorios palestinos.
Explanada de Tres Cruces,
Montevideo (18/11/2023).
Música:
“al haq silahi”, El derecho es mi arma,
canta Julia Boutros (Líbano).
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